Con el acuerdo de Podemos y el PSOE, las nuevas tasas supondrán un impacto de 1.153.529 euros para el bolsillo de los vecinos
La decisión de rebajar un escalón las limitaciones se sustentó en que el pasado día 28, miércoles, los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) bajaron de los 200 microgramos por metro cúbico en prácticamente todas las estaciones. Este 29 de diciembre de 2016, sin embargo, los índices volvieron a subir pese a las restricciones impuestas en el interior de la M30.
Así, cinco estaciones (Escuelas Aguirre, Ramón y Cajal, Barajas, Cuatro Caminos, y Tres Olivos) registraron niveles por encima de 180 mg/m3 de NO2, y otras cinco (Villaverde, Barrio del Pilar, Ensanche de Vallecas, Fernández Ladreda y Sanchinarro) estuvieron por encima de los 200 microgramos por metro cúbico de dióxido de nitrógeno, algunas durante varias horas.
Mientras los sufridos ciudadanos madrileños centraban toda su atención en salvar los obstáculos a su libertad de movimientos sembrados por la alcaldesa Manuela Carmena con sus erróneas medidas contra la contaminación, un pleno extraordinario del Ayuntamiento, convocado casi clandestinamente, aprobaba las nuevas ordenanzas fiscales para 2017.
Con el acuerdo de Podemos y el PSOE, las nuevas tasas supondrán un impacto de 1.153.529 euros para el bolsillo de los vecinos, incremento que hay que sumar al resto de los impuestos municipales.
Que dice Carmena q tiene la solución para la crisis de Podemos: los dias pares mandará Pablo Iglesias , los impares Iñigo Errejon
— pepe oneto (@oneto_p) 29 de diciembre de 2016
Para una ciudad que tiene superávit en sus cuentas -y un Consistorio que se ha demostrado incapaz de gastar los fondos presupuestados- lo lógico sería reducir la carga fiscal de los ciudadanos y no incrementar las tasas, pero, al parecer, han primado las fobias de la alcaldesa contra el coche privado, que pretende erradicar de la capital.
Las mayores subidas, como era de imaginar, recaerán sobre el impuesto a los vehículos de tracción mecánica y sobre las tasas del estacionamiento regulado (SER). Pareciera que más que de un episodio inédito de la lucha contra el óxido de nitrógeno, de lo que se trataba era de tender una cortina de humo sobre una compleja obsesión fiscal.
INDIGNACIÓN EN LA OPOSICIÓN
Tanto la concejal popular, Esperanza Aguirre, como la portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, Begoña Villacís, han señalado a OKdiario su indignación con el ‘modus operandi’ de Ahora Madrid.
Según Villacís, Carmena ha puesto una «cortina de humo» para esconder la subida de impuestos. Además, recuerda que «el PSOE tenía que haber presentado las enmiendas el día 12, antes de las 14,00 de la tarde. Pero lo presentaron fuera de plazo». Por ello, su queja es clara: «El PSOE no ha hecho los deberes a tiempo, porque para ellos parece que los plazos son elásticos. Se ha visto claramente en las ordenanzas cómo nos han ‘pasado el rodillo'».
«Ayer, de repente, nos pasan por Whatsapp que este jueves habría Comisión Extraordinaria y el Pleno. ¡Qué casualidad! Justo el día que todo el mundo está hablando de matrículas pares o impares. Así, se ha celebrado la comisión extraordinaria, y el secretario ha validado la tesis de Ahora Madrid y PSOE», explica la portavoz de Ciudadanos, que explica que ellos han dicho que «los plazos están para lo que están», por ello han recurrido y «vamos a presentar un recurso al que se unirá también el PP».
Villacís, que se ha mostrado «indignada por el espectáculo de la comisión», cree que, aunque hacen falta cambios en el tema de la contaminación, también son necesarias «medidas estructurales» y «más flexibilidad» a la hora de sancionar.
En términos similares ha hablado Esperanza Aguirre a este diario. Ha señalado que el pleno de la tarde de este jueves, «aunque se supone que es para los temas de contaminación, seguro que es para subir impuestos».
En este sentido, la concejal popular se ha quejado de que «aunque el PSOE dice que no apoya los presupuestos de Ahora Madrid, luego bien que les da apoyo en las ordenanzas, que son las que de verdad tienen incidencia en el día a día».
«PARA COMPRAR EDIFICIOS»
El portavoz de Economía y Hacienda de Ciudadanos, Miguel Ángel Redondo, ha explicado el voto en contra de su grupo a las ordenanzas fiscales por hacer del Ayuntamiento de Madrid «una máquina de recaudar, de exprimir los bolsillos de los madrileños», al tiempo que ha acusado al delegado del área, Carlos Sánchez Mato, de no pensar en la ciudadanía sino en él y en su partido, IU.
«Hoy Ahora Madrid y PSOE han votado en contra de bajar el IBI a todos los madrileños, en contra de apoyar a las familias monoparentales, de fomentar con bonificaciones el aprovechamiento de la energía social, de rebajar impuestos a vehículos medioambientalmente responsables, de eliminar trabas a coches eléctricos. Ustedes no bajan impuestos y como no saben gestionar compran edificios a 104 millones», en relación a Alcalá 45, ha declarado Redondo en el pleno extraordinario. —El Consistorio compra el edificio de Alcalá, 45 por 104 millones—
El edil ha acusado a la bancada de Ahora Madrid de «falta de seriedad y rigor» cuando en la última comisión de Economía el delegado cifró la ejecución de las inversiones en un 61 por ciento y dos semanas después, al cierre del ejercicio, alcanza el 96,86 por ciento.
«Tendrá que informar proyecto a proyecto. Usted está aquí para trabajar por todos los madrileños, no para su partido o para salvarse a usted mismo», ha lanzado, después de acusar al delegado de «torturar los datos».
En cuanto a la compra de Alcalá 45, Redondo ha pedido explicaciones sobre el tiempo de las negociaciones. «Parece que todo se ha hecho deprisa y corriendo para que la compra entrara en el ejercicio de 2016 perdiendo capacidad de negociación», ha criticado.
A todo esto ha sumado que en presupuesto aún no aprobado se ha elaborado en base a un Plan Económico-Financiero (PEF) «con visos de ser rechazado por el Ministerio» y todo por la «confrontación» de Sánchez Mato con el ministro Cristóbal Montoro.
El concejal de Ciudadanos ha arremetido contra el «sablazo fiscal» que suponen para los madrileños estas ordenanzas fiscales y que suponen una media de ingresos para el Ayuntamiento por madrileño de 70 euros en comparación con el ejercicio actual. «Son una máquina de recaudar, de exprimir dinero del bolsillo de los madrileños», ha lanzado.
Y es que, según su argumentación, la mayoría de los madrileños «pagarán más IBI, impuesto que se ha multiplicado por tres en los últimos años», con una «situación injusta» para 75 barrios en los que no se aplica la ponencia de valores que sí se activará en 22 barrios. «Además el Ayuntamiento se ceba a cobrar multas», ha añadido, después de apostillar que la tasa de cajeros «será repercutida previsiblemente a los clientes».
