El momentazo es bestial. Alberto Núñez Feijóo, presidente de Galicia, le ha parado los pies al líder de Podemos en la región, Luis Villares, que trató de montar su peculiar circo en el pleno del Parlamento autonómico.
El podemita se quejaba de la política lingüística de la Xunta de Galicia y soltaba este exabrupto:
¡De tanto prohibir se les va a poner bigote como a Franco a todos! A un 20 por ciento de los jóvenes de la comunidad les cuesta expresarse en gallego. Se prohíbe enseñar en gallego materias del área científica y traslada a los jóvenes el mensaje de que el idioma gallego no es útil. ¿Quiere asegurar la transmisión del gallego? Pues levante la prohibición de enseñar Matemáticas en gallego. Acabe con el franquismo lingüístico al que tiene sometido a nuestro país.
Feijóo replicaba:
Tanto el Tribunal Supremo como el Tribunal Superior de Justicia de Galicia refrendaron los decretos del plurilingüismo en la educación. Si usted también los llama franquistas es su problema. El decreto es constitucional y si usted si considera demócrata, ¿por qué no lo asume?
Y más adelante, ante los gritos y exabruptos de Villares, el presidente gallego remataba:
Si lo que quiere son guerras absurdas, mejor guerree con sus compañeros, que parecen más dispuestos que yo. Sabemos que no lo admiten como líder de un partido porque falta constantemente a la verdad.
