La noticia sería digna de encabezar la portada de El Mundo Today o ser una inocentada del 28 de diciembre. Pero no, la información es real como la vida misma y demuestra hasta qué punto se han metido en política auténticos aficionados que lo único que saben es darle un palo al dinero público.
Y es que lo que he hecho el pleno municipal del Ayuntamiento pontevedrés de Ponteareas merece un lugar de honor en el libro de los récords del despropósito más absoluto.
Su alcalde, José Represa, del BNG, ha habilitado una partida presupuestaria para conceder un plus de productividad a los funcionarios y trabajadores de la plantilla que no falten al trabajo o que realicen al menos el 90% de su jornada laboral.
El objetivo, según el primer edil de la localidad pontevedresa, es combatir el absentismo laboral. O, dicho de otra manera, y con más mala leche, es disponer libremente de un dinero para pagar por algo que es esencial y obligatorio, trabajar para poder cobrar el salario estipulado
La medida, que salió adelante con los votos a favor del PSOE, socios del Gobierno local junto a Izquierda Unida, aunque este finalmente se abstuvo en la votación, fue criticada duramente por los concejales del PP que votaron en contra.