Las fuerzas de la ‘Gestapo’ separatista, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, pagadas con el dinero del FLA, buscan chivatos. Piden identificar a esos malos catalanes, indecisos o no independentistas, con el fin de convencerles de que vayan a votar con una serie de argumentos preparados para cada caso.
Pero todos tranquilos: la Fiscalía Superior de Cataluña ya ha abierto diligencias de investigación sobre unas instrucciones que las entidades han propagado a través de su web y las redes sociales y que incluyen recomendaciones como esta: «Haz una lista con todas las personas que crees que no irán a votar».
Por favor, decidme que esto no es cierto, que es una noticia falsa. pic.twitter.com/WPQk1l07l2
— Díaz Villanueva (@diazvillanueva) 26 de septiembre de 2017
Las normas son claras y llaman –informa El Mundo– a cada voluntario a persuadir a siete personas -en alusión al nombre de la acción, 7 de Democràcia- que «tengan miedo, duden o sean contrarios» a la independencia. Para facilitar la tarea, la ANC y Òmnium clasifican a los indecisos en tres grupos: «los moderados y la gente mayor»; «los que creen que otra España es posible» -identificados con la bandera republicana, en alusión al entorno de Podemos y los comunes-; y «los que tienen claro que no quieren la independencia».
7 passos, 7 vots:
1⃣ Envia un missatge a tots els teus contactes preguntant-los si ja saben on han d’anar a votar
? https://t.co/2nDnvIqf2Q pic.twitter.com/nTI0oGMIqc— Assemblea Nacional (@assemblea) 25 de septiembre de 2017
A estos últimos, por ejemplo, ANC y Òmnium piden que se les convenza de ir a votar, sea cual sea su opción, con el argumento de que «Puigdemont ha asegurado que aplicará el resultado del 1-O». «Si el 1-O te quedas en casa y gana el sí, no te quejes, ¿eh? El Parlamento de Cataluña tiene previsto sacar adelante la independencia en caso de victoria del sí. Que no te dé pereza: vota ¡no!».
Las instrucciones para convencer a los «republicanos», en cambio, convierten el apoyo a la independencia en el referéndum suspendido por el TC en un voto de castigo al Gobierno del PP. «El 1-O es la moción de censura para echar a Rajoy», asegura el argumentario, que también habla de «hacer caer el régimen del 78» y de que «el cambio en España sólo es posible si el 1-O es un éxito», todo en un lenguaje muy característico de Podemos.
La CUP de Barcelona ha puesto en marcha distintos comités de defensa del referéndum, similares a los temibles Comités de Defensa de la Revolución (CDR) de la dictadura cubana, en los barrios de la ciudad con el objetivo de organizarse para garantizar la celebración del 1-O.
Estos comités, que el partido antisistema lleva organizando desde hace días en la capital catalana, incluyen a entidades, asociaciones, partidos y vecinos que deliberan sobre cómo garantizar y defender el referéndum.