El Estado no ha aprovechado los recursos que tenía para cohesionar la educación. Y ha mirado para otro lado cuando le interesaba no enemistarse con partidos nacionalistas porque después les iba a pedir ayuda
El filósofo José Antonio Marina ha concedido una entrevista al diario El Mundo y sus palabras han tenido mucha repercusión, colocándose como TT (trending topic, o tema del momento) en Twitter a primeras horas de este 10 de noviembre de 2017.
Marina, especializado en el campo de la educación, mete un estacazo de órdago a todos esos universitarios catalanes que llevan sin pisar un aula desde que comenzó la parte más conflictiva del proceso y que ahora dicen que no han tenido tiempo de estudiar los exámenes parciales:
Es una demostración de frivolidad y de hasta qué punto la figura del universitario se ha degradado: si vas a la huelga, es con todas las consecuencias.Ahí está la valentía de hacer huelga.
Así es la huelga de los independentistas: unos niñatos jugando al fútbol en medio de la A-2
Marina se muestra también muy crítico con el papel del Estado en todo este despropósito y en concreto con el ministro de Educación Iñigo Méndez de Vigo:
El Estado no ha aprovechado los recursos que tenía para cohesionar la educación. No ha utilizado bien las competencias, ni las conferencias sectoriales, ni la Alta Inspección, ni los consejos escolares, ni la formación de los profesores. Y ha mirado para otro lado cuando le interesaba no enemistarse con partidos nacionalistas porque después les iba a pedir ayuda. Que cada palo aguante su vela.
(Sobre el ministro) . Cuando aceptó ser portavoz, lo consideré un insulto a la Educación, porque un ministro de este área difícilmente tiene tiempo para ocuparse de la portavocía del Gobierno. Ha conseguido que lo urgente elimine lo importante.
Alerta que «la pedagogía debe volver a ponerse las pilas» o si no serán las grandes compañías quien se encarguen de cómo se debe educar a los niños:
O la pedagogía se pone las pilas o no está en condiciones de asumir las responsabilidades de una sociedad del aprendizaje. Y entonces las asumirán las grandes compañías que están luchando por hacerse con el negocio educativo: Pearson, IBM, Microsoft, Samsung…