La encuesta de GAD3 sobre las elecciones andaluzas del próximo 2 de diciembre, que este 18 de noviembre de 2018 publica para ABC, demuestra la inmensa paradoja a la que se enfrentan los partidos (Juanma Moreno (PP): «El PSOE de Andalucía es una red clientelar que ha manejado la Junta durante 40 años»).
Andalucía es una comunidad en la que apenas el 13,4 por ciento de los encuestados cree buena la gestión de Susana Díaz, y en la que el 80 por ciento piensan que se han atendido poco o nada los intereses de los andaluces (La podemita Teresa Rodríguez ‘prohíbe’ la entrada en Andalucía a Jorge Verstrynge: «No es bienvenido»).
Más aún, casi ocho de cada diez andaluces creen que ha empeorado la gestión de los impuestos, seis de cada diez ven peor la gestión de la educación y la sanidad, y la mitad estima pésima la puesta en marcha de políticas sociales o soluciones para el desempleo (VOX quiere que se ‘coma jamón en los colegios rspañoles aunque cabree a los islamistas).
Incluso, es abrumador el 87 por ciento de andaluces que consideran evidente que hay enchufismo en la Junta, y demoledor el dato de que ocho de cada diez creen que Susana Díaz ha permitido la corrupción (Chaves y Zarrías ‘regalaron’ 6 millones a la fábrica de chorizos de los ERE).
Sin embargo, el 65,4 por ciento está convencido de que Díaz volverá a gobernar.
Por eso resulta sorprendente que el caso ERE no penalice prácticamente nada al PSOE pese a ser el mayor escándalo de corrupción de la democracia, con dos expresidente y dos decenas largas de altos cargos sentados en el banquillo de los acusados (Corrupción Institucional: Consejerías de la Junta de Andalucía repartieron más de 3.500 millones con el ‘método ERE’).
El desgaste que sufrirían los socialistas según este sondeo -pasaría de 47 escaños a 41 o 42- es poco significativo de manera práctica, en la medida de que no sirve para que ninguna otra formación se le acerque.
El PP sería segundo, con una pérdida de cinco o seis escaños -menos de lo que vaticina el CIS de Tezanos-, y Ciudadanos, tercero con 22-25 escaños, superando muy ampliamente los 9 que obtuvo en los últimos comicios, que fueron esenciales para que Díaz haya gobernado (Los expresidente socialistas Chaves y Griñán vuelven al banquillo en la recta final del juicio de los ERE).
Ahora su líder, Juan Marín, dice que ha sido un desastre. Susana Díaz se vería abocada a pactar una investidura con la marca andaluza de Podemos y, probablemente, a gobernar en minoría.
Si no hay un vuelco en estas dos semanas, difícilmente cambiará algo en el «oasis» andaluz.