Vic, capital de la comarca de Osona, situada en el centro-norte de la Cataluña central, es un bastión catalanista donde el independentismo es hegemónico desde hace muchos años y no cabe oposición alguna.
Ejemplos de su ‘vocación’ son las recientes jaulas que se instalaron en su plaza mayor, donde la gente se encerraba durante un par de horas, -previa cita-, para sentir lo mismo que los presos separatistas. O las cabronadas en la última la rúa de los Reyes en plan soflama independentista con farolillos. Tanto da.
Y es que ya lo decía el obispo Josep Torras i Bages, uno de los padres del catalanismo conservador y regionalista de raíz católica que ejerció como religioso en la ciudad a principios del XX: «Cataluña será cristiana o no será».
Guardián de las esencias del independentismo, -donde se celebró el 13 de diciembre de 2009 una consulta independentista entre las 35 poblaciones de la comarca-, Vic se monta ahora una especie de túnel del terror con tintes macabros y amarillos. Es su ‘Rambla de la República’. Pasen y vean. El vídeo es gentileza de ‘Dolça Catalunya‘.