El portavoz de Adelante Andalucía, Antonio Maíllo, pierde los papeles durante los juramentos tras quedar fuera de la Mesa su formación

Los diputados de Vox juran ‘por España’ y los de Podemos se desgañitan del cabreo

"Hay un grupo parlamentario que dice que quiere derogar la autonomía andaluza (Vox) y nosotros queremos escuchar que acatan el Estatuto de Autonomía y la Constitución"

Bronca en el nuevo parlamento andaluz de la mano de los caberados podemitas de turno

Se las ha visto y deseado la nueva presidenta del Parlamento de Andalucía, Marta Bosquet, -cuya mesa controlan PP, Cs y VOX, tras haber dejado fuera a los más que cabreados miembros de Adelante Andalucía-, para que no acabara el encuentro como el rosario de la aurora. Elecciones Municipales: PP, Ciudadanos y Vox superan por cuatro puntos a la alianza de izquierdas.

Y es que el ambiente en la sesión constitutiva del Parlamento autonómico de la XI legislatura, marcada por el relevo del PSOE-A al frente de la Junta tras 36 años en el poder y por la entrada con 12 de diputados de Vox en el hemiciclo, ha sido algo más que tenso este jueves 27 de diciembre de 2018. Junta de Andalucía: El ahorro por el despido de ‘enchufados’ socialistas equivale al presupuesto que tenía Susana Díaz para empleo.

El broncazo se ha salido de madre cuando los diputados del Parlamento de Andalucía han sido llamados uno a uno para que juraran o prometieran su cargo. Y para agilizar el trámite, los representantes de los citados partidos han sido aleccionados por la de Ciudadanos a pasar el trámite desde su escaño y no desde la tribuna.

El coordinador andaluz de Izquierda Unida, una de las formaciones de Adelante Andalucía, Antonio Maíllo, ha saltado entonces de su silla ante la complaciente mirada de Teresa Rodríguez. A su juicio, la Presidencia recortaba la libertad de los diputados a la hora de dirigirse a la Cámara.

Bosquet lo ha negado y ha asegurado que los representantes podían decir lo que estimasen, pero que debían hacerlo desde su sitio.

El mentado iracundo pidió entonces mantener el sistema tradicional:

«En este Parlamento hay un grupo parlamentario que dice que quiere derogar la autonomía andaluza (Vox) y nosotros queremos escuchar que acatan el Estatuto de Autonomía y la Constitución».

Para poner la guinda al desaguisado a estadio al quite otro miembro de Adelante Andalucía, José Luis Cano Palomino, quien ha subido al atril en plan chulesco a prometer su escaño.

No han sido las únicas peculiaridades del juramento del cargo mañanero. Si los diputados de PP, PSOE y Ciudadanos se han limitado por lo general a un escueto «prometo» o «juro» al ser nombrados, los representantes de Vox han optado por un casi unánime «Juro por España» y, en el caso de los de Adelante Andalucía, a acatar «por imperativo legal» la Constitución y Estatuto de Autonomía.

Así, Teresa Rodríguez, coordinadora andaluza de Podemos, una de las formaciones de Adelante Andalucía, ha dicho, mirando a la bancada de los doce diputados de Vox, que prometía

«defender a las personas más débiles de esta tierra de la cobardía, del racismo, de la xenofobia, de la transfobia, de la homofobia y del machismo».

El pacto alcanzado para la Mesa del Parlamento, primero entre el PP y Ciudadanos y luego entre el PP y VOX, posibilitaba que Ciudadanos acceda por primera vez en su historia a la presidencia de un Parlamento.

Marta Bosquet, abogada de profesión, se convierte así en el cargo institucional más importante de la formación naranja desde que se fundó en Cataluña en 2006.

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