No le tiembla la voz a Pablo Casado (La dictadura de Irán le pagaba hasta la cuenta del teléfono móvil al podemita Pablo Iglesias).
El presidente del PP, al que han dado voz y pantalla, hace añicos a los líderes de la izquierda y reivindica la nueva etapa del PP, alejada de la corrupción y con un proyecto para España tras el desalojo de La Moncloa (El caradura de Íñigo Errejón nos toma por idiotas: «En Venezuela la gente hace tres comidas al día»).
«Pedro Sánchez es un cobarde y no existen diferencias entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón: «Son de la misma escuela de asesores de Venezuela y Bolivia».
Es la contundente conclusión del presidente del PP, Pablo Casado, quien en una entrevista en Telecinco repasó este 21 de enero de 2019 los grandes temas del momento.
«Quien es cobarde y elude sus responsabilidades, al final transmite a la calle esa presión».
Eso ha subrayado en referencia al conflicto del taxi el líder del PP para criticar que el jefe del Ejecutivo socialista haya derivado esta problemática a las Comunidades Autónomas y a los Ayuntamientos (La oculta guarrada que le ha hecho Podemos a Errejón para que dimita como diputado).
«Ojalá el Gobierno de España hiciera lo que hizo el del PP en 2018, aprobar un decreto con todas las partes en el que se decía por ejemplo que había una licencia de VTC por cada 30 de taxis o que esas licencias solo podían operar el 30 por ciento del tiempo fuera de su Comunidad Autónoma».
Igual de duro se mostró al respecto de la guerra civil de Podemos, con el partido fracturado por el pulso entre sus dos principales referentes, Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, el primero de baja y el segundo recién dimitido de su escaño.
«No están al servicio de los españoles, sino de proyectos personalistas. Nosotros al revés. Tenemos un partido con 30 años de historia y teniendo claro nuestra función. Un partido es algo instrumental, no un objetivo».
A su juicio, Iglesias y Errejón «son de la misma escuela».
«Cuando eran asesores en Venezuela, en Bolivia. Se olvidan que aquí, en España, tienen que dar soluciones a los problemas de los españoles, no crearlos con sus disputas personales».
