Lo cuenta el portal Sueldos Públicos y lo cierto es que es para echarse a temblar como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha incrementado el presupuesto previsto para pagar a personal de confianza no solo de ella misma, sino de diversos concejales con responsabilidad en el Ayuntamiento.
Para empezar, fijémenos en el Observatorio de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC), organización en la que trabajó Colau como activista, y otras ONG cercanas a Barcelona en Comú (BeC), así como las conexiones del personal asistente de la alcaldesa con estos organismos.
De esta entidad mencionada, por ejemplo, tenemos en el gobierno local a Gerardo Pisarello, el primer teniente de alcalde, concejal encargado de del área de Trabajo, Economía y Planificación. El sueldo de Pisarello es similar al de Colau, la segunda alcaldesa mejor retribuida de España, por detrás de Manuela Carmena. El primer teniente cobra 7.014 euros brutos al mes, 14.027 euros los meses de pagas extraordinarias. Son 98.192 euros anuales, 1.808 euros menos de los asignados a Colau.
Sin embargo, el reglamento interno de Barcelona en Comú, al que están sujetos tanto Colau como Pisarello, impone un límite salarial a sus cargos públicos, que varía según el grado de responsabilidad de cada puesto. En el caso de la alcaldesa y su primer teniente, el máximo que pueden percibir es de 2.200 euros netos cada mes, el doble los meses de pagas extra. Son 30.800 euros anuales, mientras que la diferencia, como indica el código ético, deben donarlo a entidades y proyectos sociales que determina el partido.
Aunque no son tan numerosos como los de otras organizaciones, también encontramos a algunos cargos que han colaborado con IVC (Iniciativa por Cataluña Verdes), que forma parte de Cataluña en Comú. Un ejemplo es Carles Spa, asesor de estrategias de políticas públicas en el Ayuntamiento de Barcelona. De 1995 a 2005 fue director de Arcadia Gestión Cultural, una empresa de servicios culturales. Pasó en 2005 y 2006 a ser director gerente de la Fundación de Cooperadores de Mataró en la fase del inicio de su actividad. Desde 2006 hasta 2016 fue consultor de planificación estratégica especializado en políticas culturales y educativas. En 2015 se presentó como tercero en la lista de ICV-EUiA en las elecciones de Mataró, su municipio de origen.
El sueldo público de Spa es de 54.246 euros anuales, según el Portal de Transparencia municipal. Equivale a 3.875 euros mensuales, 7.749 en verano y Navidad. Como miembro de BeC, también tiene un límite salarial, aunque solo puede percibir una cuantía menor que Colau y Pisarello. Para Spa, son 2.000 euros netos mensuales y 4.000 euros en junio y diciembre, para un total de 28.000 euros al año.
También proveniente del Observatorio DESC, como Pisarello, en el organigrama local se encuentra Vanesa Valiño, quien fue directora de DESC en el pasado, y además pareja del primer teniente de alcaldía. Es asesora en la concejalía de Vivienda, donde percibe un salario de 54.246 euros, idéntico al de Spa. Como él, tiene un límite salarial establecido por su partido de 2.000 euros mensuales.
Esta no es la única pareja que convive en el entorno de Colau. También lo son el concejal de Presidencia, Agua y Energía, Eloi Badia, con una asesora adscrita a la alcaldía, Tatiana Guerrero, o la alcaldesa con el responsable de Relaciones Institucionales y Políticas de su partido, Adrià Alemany. Otro caso es el de Daniel Granados, director de Cultura Viva, un programa del Instituto de Cultura de Barcelona (ICUB), con la coordinadora de comunicación de BeC, Cristina Mañas.
El primero, cuando ya era director de Cultura Viva, fue contratado en diversas ocasiones por el mismo ICUB por más de 80.000 euros en dos años, antes de ser incorporado al personal eventual del Ayuntamiento. Su pareja, Mañas, es la coordinadora de Comunicación de BeC. Es licenciada en Historia del Arte, fotógrafa y tiene estudios adicionales en gestión cultural y cooperación internacional.
