Lo mejor es lo que ‘sudan’ rabiosos los independentistas catalanes. Cientos de miles de personas se han manifestado en Barcelona, este 27 de octubre de 2019, en contra del proceso separatista.
El paseo de Gracia se plagó de banderas de España, de señeras sin la estrella separatista y de enseñas europeas.
En esta jornada, para sorpresa del xenofobo Torra, lPilar Rahola y compinches, el constitucionalismo disputó las calles a los independentistas. Y lo ha hecho, menos de 24 horas después de una nueva jornada de graves disturbios en el centro de Barcelona.
Los Comités de Defensa de la República (CDR) que la víspera sembraron el caos a continuación de la marcha de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmium se habían desplegado en la mañana del domingo en algunas de las carreteras de acceso a Barcelona para impedir la llegada de manifestantes en vehículos privados y autobuses.
También cortaron el tráfico ferroviario a la altura de Badalona y en dirección a Barcelona.
A pesar de los intentos de boicot, el constitucionalismo ununcó de banderas de España el paseo de Gracia y sus aledaños.
Ochenta mil personas, según la Guardia Urbana, que ha sido objeto de la presión de las entidades separatistas para rebajar el número de la manifestación de este domingo tras haber dado ayer 350.000 asistentes a la marcha independentista, una cifra que la ANC y Òmium consideraban baja. Según SCC, la asistencia ha sido de 400.000 personas.
«Cuando el separatismo llena el paseo de Gracia, la asistencia no baja del medio millón de personas. Si lo hacen los contrarios al independentismo, las fuentes oficiales reducen la asistencia, como si un manifestante separatista valiera por cuatro constitucionalistas».
«Aquí la prensa no lleva casco», «las calles son de todos», «los extintores serán siempre nuestros», «Barcelona no se quema» y «Cataluña es España» son algunos de los lemas que corearon los asistentes.
Improvisados homenajes a los Mossos d’Esquadra, aplausos ante su presencia y gritos a favor de las policías y la Guardia Civil.
Ambiente festivo y pacífico, a diferencia de las manifestaciones separatistas, como subraya Pablo Planas en Libertad Digital.
Cabecera presidida por dirigentes de la entidad convocante, Sociedad Civil Catalana (SCC). En segunda línea, los políticos, con Pablo Casado, Cayetana Álvarez de Toledo, Alejandro Fernández, Xavier García Albiol, Albert Rivera, Lorena Roldán, Ignacio Garriga de Vox, Miquel Iceta, Josep Borrell, José María Ábalos, Manuel Valls e Inés Arrimadas.
Mientras la manifestación transcurría por el centro de Barcelona, los separatistas han llamado a la toma de la estación de Sants, protegida por los Mossos d’Esquadra.
En paralelo, manifestantes constitucionalistas se han desgajado de la corriente central para dirigirse a la Jefatura Superior de Policía, en la Vía Layetana, escenario ayer de fuertes disturbios.
Aplausos a los policías que la víspera sufrieron el acoso de los violentos separatistas. Los ciudadanos felicitaban a los agentes, les daban la mano.
Crudo contraste con lo sucedido hace solo unas horas en esa misma arteria de la capital catalana.
El separatismo comienza a perder la batalla de la imagen y del relato. Los adjetivos «cívico», «pacífico» y «festivo» han cambiado de bando.
VEA ‘EL QUILOMBO’ – PRESENTADO POR LUIS BALCARCE – 10 H