Está el socialista Miquel Iceta que lo que cabe un cacahuete a martillazos. No se le ha visto tan feliz y excitado al líder del PSC, desde que protagonizando un baile muy marchoso con Pedro Sánchez, en el escenario de un mitin electoral.
A la espera del «gesto» de la Abogacía del Estado, que es la forma progre de denominar lo que es pura y simplemente una vergonzosa claudicación del Gobierno de España ante los golpistas catalanes, el primer secretario de los socialistas catalanes se muestra dispuesto a visitar en la cárcel al líder de ERC, Oriol Junqueras, con tal de facilitar el acuerdo de investidura de su jefe.
Es la traducción del «lo que haga falta» que soltó y se quedó tan pancho el pasado 14 de diciembre de 2019 en el congreso del PSC, donde fue reelegido.
Para cubrirse un poco, niega oficialmente Iceta estar en sintonía con Junqueras, pero admite que entre el PSC y ERC hay una línea abierta: «Hablamos mucho, no siempre nos ponemos de acuerdo, pero sabemos que somos imprescindibles si esto debe salir del parón».
Repasando lo que decía Pedro Sánchez durante la pasada campaña electoral y sobre todo lo que repitió como un mantra durante los debates, cuando sostenía que lo que había en Cataluña era un problema de convivencia y que había que modificar la ley para enchironar a los separatista que osasen convocar un referéndum, un encuentro carcelario entre Iceta y Junqueras parecía inimaginable, pero el escenario ha cambiado. También los principios y valores del PSOE.
Preguntado por el diario digital independentista Nació Digital si «tiene ganas» de reunirse con Junqueras, Iceta responde que «me gustaría, sí».
Y añade:
- «A mí, de la política lo que más me gusta es el diálogo. En parte también la confrontación porque el diálogo implica reconocer posiciones diferentes y, a la vez, combatirlas o discutirlas. Realmente no favorece la situación de prisión. Felipe González dijo que la existencia de presos no favorecía la resolución del conflicto. Eso es una obviedad tan grande…».
- «Oriol Junqueras ha demostrado estos días su liderazgo, pese a que se encuentra en una situación que nadie desea. Estos días ha demostrado que está más abierto y dispuesto. Llegó a decir que, aunque siguiera en prisión, la negociación con el PSOE debe seguir; y eso dice mucho de él»
- «Todos los que estamos alrededor de esta negociación tenemos en nuestras manos abrir o no una nueva etapa política. Sea cual sea el posicionamiento de cada uno, el balance desde 2012 hasta ahora no es bueno. Y, por tanto, abrir una nueva etapa política es una obligación».
- «Creo que hay un cambio en el PSOE, no nos engañemos. El 28 de diciembre de 2015, en el comité federal, se adoptó una resolución que prácticamente hacía imposible cualquier diálogo de investidura por el miedo a la autodeterminación».
- «Ahora hay una disposición mucho más abierta. ¿Por qué motivos? El PSOE ha cambiado y el liderazgo de Pedro Sánchez es mucho más fuerte que entonces. Las cosas han cambiado y ERC está dispuesta a no bloquear. Hay una derecha española que se ha radicalizado y no da alternativa».
Iceta concluye en Nació Digital confesando confiar en que la idependentista ERC de, en los próximos días, el placet a la investidura de Sánchez como presidente del Gobierno de España:
«Las cosas van razonablemente bien, pero no se puede vender la piel del oso antes de cazarlo».
