Llueve sobre mojado para Podemos.
El partido de extrema izquierda está muy nervioso por la imputación de Pablo Iglesias por el ‘Caso Dina’. Así lo demostró durante el Pleno de las Cortes de Castilla y León.
Con las heridas abiertas por el ‘bombazo judicial’, un dirigente de Podemos enloqueció ante una iniciativa del Partido Popular y Ciudadanos en defensa de la figura del Rey y de la Constitución.
Durante el tenso debate que fue interrumpido en varias ocasiones por el presidente del Parlamento autonómico Luis Fuentes, el podemita Pablo Fernández ‘perdió los papeles’ y terminó lanzando un «¡Váyanse a la mierda!» al PP y Ciudadanos.
El portavoz del PSOE, Luis Tudanca, y al procurador de VOX, Jesús María García-Conde del Castillo, exigieron que se retiraran algunas alusiones que consideraron ofensivas, algo que no fue recogido por Fuentes.
Sin embargo, el presidente del Parlamento autonómico sí optó por retirar del Diario de Sesiones el exabrupto del podemita que, según él, parafraseó al etnógrafo y cantautor aragonés José Antonio Labordeta.
Fernández, tras decir el disparate que «los comunistas dejaron su sangre para traer la democracia», tildó la iniciativa del PP y Ciudadanos de ser un «vomitivo ejercicio de cinismo sin parangón».
«Quieren defender la Constitución, ustedes que la mancillan constantemente, ustedes que han parasitado hasta la nausea en las instituciones, ustedes que han sido calificados como organización criminal en Valencia, ustedes que bloquean la renovación del Consejo General del Poder Judicial cuando es un mandato constitucional, ustedes que han contratado a una persona que cuando era senador se jactaba de controlar a la sala segunda del Supremo –sobre Ignacio Cosidó», vomitó.
Sus palabras, que terminaron con el vergonzoso «¡Váyanse a la mierda!», generaron controversia en la Cámara y el presidente decidió de forma unilateral retirar del Diario de Sesiones la frase con la que concluyó el discurso de Fernández.
Finalmente la iniciativa que tenía por objetivo defender la unidad de la nación y la igualdad de todos los españoles y a abstenerse de volver a vetar la presencia del Rey en cualquier acto institucional se ha aprobado con el apoyo de PP, Ciudadanos, VOX, Por Ávila y UPL y los votos en contra de PSOE y Podemos.