Isabel Díaz Ayuso es, oficialmente, investida por la Asamblea de Madrid como presidenta de la Comunidad de Madrid.
La ‘popular’ empieza esta nueva etapa con mucha fuerza. No solo por trolear a la pistolera de Íñigo Errejón, Mónica García, o tildar de “fracasado” al PSOE, sino también por lanzar un ultimátum a Pedro Sánchez: “Lo que empieza hoy es el fin del sanchismo en España, que después del 4 de mayo se lo van a tener que replantear”.
En este sentido, Ayuso afirma que:
“Ha comenzado es una nueva etapa de ilusión en España porque todos los ciudadanos que se oponen a Sánchez, y no por eso son de derechas, ellos han dado cuenta de que otra forma de hacer las cosas es posible, otros gobiernos los son y que hay luz al final del túnel”.
Con los votos a favor de los 65 diputados el Partido Popular (PP) y los 13 de VOX, Ayuso dejó claro que mantendrá su postura firme contra el Gobierno PSOE-Podemos durante los próximos dos años que seguirá en la presidencia de la Comunidad de Madrid.
“No van a venir a aquí a decirme que no puedo hablar de Sánchez para que luego ustedes le laven la cara”, recordó a la portavoz socialista, Hana Jalloul. Un instante que aprovechó para volver a censurar los indultos a los presos golpistas catalanes que el Ejecutivo central pretende materializar de forma inminente.
Pataleta ‘progre’
Evidentemente dolidas por los resultados del 4M y el sólido regreso de Ayuso, las tres portavoces de la izquierda y extrema izquierda, Carolina Alonso (Podemos), Hana Jalloul (PSOE) y Mónica García (Más Madrid) intentaron convertir la Asamblea de Madrid en un circo.
Sin embargo, todas se han visto superadas por una Isabel Díaz Ayuso arrasadora en sus intervenciones.
Por ejemplo, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha utilizado la ironía para desmontar los ataques de la ‘pistolera’ de Íñigo Errejón, Mónica García.
La ‘popular’ ha comenzado dejando en evidencia las contradicciones de García durante y después de su campaña electoral:
“Arremetía contra mis medidas de la hostelería y un buen día me la encontraba en laSexta diciendo que había que ir a más y sacar más Madrid a la calle o que luego pretendía acabar con el Zendal y después hizo otra propuesta de unos 50 millones de euros para él”.
A lo que Ayuso ha sumado una dura crítica por no criticar que un importante número de miembros de su partido estén vinculados con problemas con la Justicia:
“Con un discurso lleno de odio acaba diciendo ‘hay que sentar el debate sin el odio’, y lo único que hace es atacarme… Eso si, no hablar en ningún caso de los casos de condenados por delitos por agresión toda la retahíla del Código Civil que tienen uno a uno en los escaños y que siempre tienen que ver con temas sexuales”.
En este momento, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha sido contundente y ha reconocido que el “discurso” de Mónica García “me ha parecido extremadamente violento ¡Y eso que no le he pedido un selfie!”.
Una frase que golpea de lleno a Más Madrid, tras conocerse la denuncia a Íñigo Errejón por presuntamente golpear con una patada en el estómago al vecino de Vallecas que le pidió una foto.
Expulsión de Podemos
Por su parte, las representantes del PSOE y Podemos demostraron su nerviosismo por cómo el ‘efecto Ayuso’ podrá echarles de la Moncloa.
Una situación de miedo que ha afectado principalmente a los representantes del partido de extrema izquierda, lo que llevó a la expulsión de la diputada de Unidas Podemos, Vanessa Lillo, tras haberle llamado al orden tres veces por increpar a la portavoz de VOX, Rocío Monasterio, durante su intervención en el Pleno de investidura de Isabel Díaz Ayuso.
Tras la expulsión de Lillo y formarse un pequeño revuelo en el hemiciclo por parte de la bancada de Podemos, la portavoz de VOX finalizaba su intervención riéndose en la cara del partido de extrema izquierda: “Saqué al señor Pablo Iglesias de la SER, pero como sigan ustedes aquí, voy a sacar a toda la izquierda”.