Es un alumno aventajado de Goebbels.
De esta guisa definió Eduardo Inda a Pedro Sánchez después de que esta semana del 6 al 12 de septiembre de 2021 intentara vender a la sociedad que la derecha había instigado la agresión contra un joven gay en Malasaña (Madrid) cuando esta ni siquiera tuvo lugar.
Y aún así, a sabiendas de que el argumento se le había agotado a la izquierda, el presidente del Gobierno ha seguido adelante con los faroles y este 11 de septiembre de 2021 ha alentado a la ciudadanía a manifestarse en la madrileña Puerta del Sol contra la homofobia.
Pero Sánchez se ha topado contra un buen muro de piedra berroqueña como es el que conforma Isabel Díaz Ayuso al frente de la Comunidad de Madrid.
La dirigente del Partido Popular se ‘maravilla’ ante un Ejecutivo socialcomunista que ahora invita a la gente a manifestarse contra un hecho que es mentira, al tiempo que ha tenido adormilada a esa misma gente mientras se disparaba el precio de la luz, fallecían decenas de miles de personas por el Covid-19, se echaban cierres de empresas y se ponía de patitas en la calle a cientos de miles de trabajadores:
A mí también me sorprende que nadie dice nada en un país donde han muerto más de 100.000 personas en una pandemia, datos oficiales sin contrastar que ni siquiera sabe el propio Gobierno, donde se ha arruinado tanta clase media y se ha cerrado el trabajo y el negocio a miles de familias, de comercios, de hosteleros y empresarios. También con la subida de la luz y con un paro juvenil del 40%, nadie dice nada ni lo hace en la calle.
La jefa del Ejecutivo madrileño precisa que no piensa tragar con aquellos que intentan imponer leyes injustas o que promuevan cualquier tipo de división en la sociedad y avisa de que la izquierda, cuando ve en peligro su permanencia en el poder, intenta quemar las calles como tratará de hacerlo este 11-S:
No voy a tolerar que ni asociaciones ni colectivos ni leyes injustas promuevan más divisiones por sexos ni por identidades, desde luego en mi comunidad. Llamo a los ciudadanos a estar alerta porque cuando la izquierda va perdiendo el poder, cuando la izquierda va viendo el final en las urnas, cuando va viendo cómo se están sucediendo las encuestas, vuelve a las calles.
Ayuso reclama la dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por haber intentado vender Madrid como el centro de la homofobia mundial:
Después de lo que ha pasado en estos días el ministro del Interior tiene que dimitir, primero porque Madrid es una región abierta, es una región plural, es una región que respeta los derechos y la libertad de todos los ciudadanos y no se puede consentir la imagen que han intentado trasladar de Madrid en estos días por motivos políticos.
Y asegura la presidenta de la Comunidad de Madrid que gracias a la actuación de la Policía Nacional se han podido esclarecer los hechos y exige al Gobierno socialcomunista que no tome por «imbéciles» a los ciudadanos:
Si no llega a ser por la actuación de la Policía Nacional, que intentan cuestionar desde el propio Ministerio, ni siquiera conoceríamos la verdad de estos hechos. Lo que me sorprende es que se llame a las manifestaciones a las calles a los ciudadanos por unos hechos que son mentira, probados mentira y sustentados en una denuncia falsa. Yo creo que el Gobierno de España toma a los ciudadanos por imbéciles.