Si pretenden hacer un acto a lo concierto de las Spice Girls del que se sentiría orgulloso el mismísimo Iván Redondo -por la carga de marketing-, también han de esperar que la crítica les estalle en la cara. O los huevos. O ambas.
Así que Isabel Díaz Ayuso salió ya este lunes 15 de noviembre de 2021 a poner a caldo y despedazar a las 5 de Valencia:
Frente a la realidad indiscutible de una comunidad emprendedora vemos estos días como nos quieren presentar otras políticas. Ahora resulta que la modernidad que nos proponen es vivir secuestradas bajo un burka o la libertad del comunismo. Las ‘otras políticas’ que han hecho del sexo un instrumento para justificar su valía.
Ese no es el liderazgo femenino que representa a la mayoría de las mujeres, que no buscan escalar a ningún sitio por el hecho de serlo.
Sin dejarse ni una sola palabra por decir, la presidenta de la Comunidad de Madrid se mostró absolutamente tajante contra las 5 de Valencia, camino que ya le había allanado su compañera de partido, Bea Fanjul. Vean:
Ada Colau, Yolanda Díaz, Fátima Hamed, Mónica García y Mónica Oltra (perpetradora del evento):A saber:
- Yolanda Díaz, vicepresidenta del Gobierno e insistente a más no poder con derogar la reforma laboral y molestar a los empresarios, 79.746,24 euros al año.
- Ada Colau, alcaldesa de Barcelona y perpetradora de la Barcelona de los okupas y delincuentes, 100.000 euros.
- Mónica García, médico, madre, forrada y pistolera, oposición en Madrid, 76.103,32 euros.
- Mónica Oltra, vicepresidenta de la Comunidad Valenciana, acorralada por el caso de la menor abusada por su exmarido, 62.506,20 euros.
- Y Fátima Hamed; islamista, xenófoba y antisemita, portavoz de Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC), 22.831,44.
En total, “341.186,22€ de lucha obrera”.
Enemiga íntima; la madre, médico y pistolera
No hay que olvidar, además, que entre las 5 de Valencia, la Spice Girl gimnasta, por ejemplo, estaba Mónica García, enemiga íntima de Ayuso.
La médico, madre, forrada y pistolera de la oposición de Madrid está como para dar lecciones. Recuerden, si no, el sopapo que se llevó el último día de Pleno en la Asamblea: «¡Cómo espera que ni la mire!»