Publica este lunes 15 de noviembre de 2021 el diario La Razón una encuesta electoral en Andalucía, elaborada como es habitual por NC Report y que arroja unos resultados según los cuales Juanma Moreno Bonilla podría reeditar victoria pero necesitaría a VOX para gobernar.
Los populares logran 44/46 diputados y los de Abascal, 15/17. El PSOE se mantiene con 32/34 y Ciudadanos pasa de 21 a 2/3.
Y es precisamente esta debacle de los de Juan Marín, Ciudadanos -que actualmente gobiernan en coalición en la región- a escala nacional, lo que provoca que irremediablemente vaya a haber un cambio en la fisionomía del Ejecutivo en las próximas elecciones, sean cuando sean.
Y es que sonaban voces en Andalucía de un anticipo electoral basado en movimientos políticos, pero Moreno Bonilla se está comportando de manera cautelosa y las encuestas parecen darle la razón con esto también.
La periodista Carmen Morodo analiza los datos crudos en La Razón:
Esta encuesta confirma que su gestión, el primer gobierno del PP después de cuatro décadas de mayoría socialista, está siendo muy bien valorada por la ciudadanía. La recompensa son 518.555 votos más, que en escaños supone una horquilla de entre 18 y 20. El PP conseguiría hoy 44/46 parlamentarios.
La previsión que hacen en Génova, según Morodo, es que la Junta andaluza puede servir para dos cosas: para volver a ganar al PSOE en unas elecciones y para lanzar el primer acuerdo con VOX en un gobierno de coalición.
Dos caramelitos muy interesantes en la boca de Pablo Casado, aunque en un momento delicado, dado que la Junta sigue trabajando por conseguir un acuerdo presupuestario con el PSOE ante la negativa de VOX a respaldar sus cuentas -recordemos que necesitaron al partido de VOX en la investidura-.
Señala Morodo para finalizar que:
Moreno está gobernando desde el centro, cuidando el perfil de buen gestor, de formas moderadas, abierto al diálogo, y con un alto componente autonomista. Cs se deja hasta un 45,2 por ciento de su voto en las siglas del PP. De Vox, Moreno sólo capta un 9,6 por ciento del voto de 2018. Pero, en cualquier caso, llama la atención que su principal fuga es al PP, pierde ahí el doble de lo que se le va a la abstención.
