José Luis Martínez-Almeida le metió un colosal ‘zasca’ a Pedro Sánchez sin necesidad de despeinarse.
El presidente del Gobierno buscó ridiculizar al alcalde de Madrid durante un mitin en Burgos junto al candidato a presidir la Junta de Castilla y León, Luis Tudanca, y el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.
Viendo la paja en el ojo ajeno, el líder del PSOE criticó la visita del ‘popular’ a Bruselas para protestar por el reparto de los fondos europeos, donde fue recibido por los vicepresidentes comunitarios de Migración, Margaritis Schinas, y Demografía, Dubravka Suica, que se han limitado a “tomar nota” de sus quejas.
“Todo un alcalde de Madrid, con los alcaldes del Partido Popular, ir ante el edificio de la Comisión Europea, y que no le abra ni el portero…”. La frase desató la risotada de Zapatero y Tudanca.
Sánchez acabó viniéndose arriba y afirmando: “Yo le pido al Partido Popular que deje de hacer el ridículo, porque no es bueno para la imagen de España que el principal partido de la oposición pierda crédito ante las instituciones comunitarias».
El alcalde de Madrid ni se molestó en responder al líder socialista con palabras y se limitó a publicar el vídeo de la ‘cumbre de los 29 segundos’.
https://t.co/CkEWmmDg9i pic.twitter.com/Hi3kGuxqFZ
— José Luis Martínez-Almeida (@AlmeidaPP_) February 10, 2022
Se trata de las imágenes tomadas en junio de 2021, cuando durante la celebración de la cumbre de la OTAN, en Bruselas, se puede ver cómo Pedro Sánchez persigue al líder norteamericano Joe Biden por la entrada del plenario donde se celebra la reunión de jefes de Estado y de Gobierno.
Visiblemente incómodo, Biden escucha al líder del PSOE pero con una distancia que deja claro su poco interés por lo que tiene que comentarle el presidente español.
En las imágenes se ve cómo el español lleva el peso de la conversación (que ha durado apenas unos 29 segundos) mientras Biden apenas le mira. Tras ella, ambos han tomado caminos separados para dirigirse a sus asientos, sin despedirse.
Las humillantes imágenes para Sánchez y la imagen de España fueron aún más duras cuando el socialista intentó convencer a los españoles que en el breve paseo tuvieron tiempo para abordar los lazos militares entre ambos países, la situación en América Latina y la agenda progresista.
Como si fuera poco, el medio minuto (redondeando) en el que el presidente del Gobierno aparece caminando con el máximo dignatario norteamericano costó a los españoles 7,6 millones de dólares, 6,3 millones de euros, por encima de lo que Chanel o Coca-Cola pagan durante la final del fútbol americano NFL.
