Los hechos ocurrieron en el ‘Lliures per Europa’, un espacio que es usado como “cuartel independentista”

Un trabajador de Correos se enfrenta a Carles Puigdemont: «¡No quiero entrar a su oficina, me da asco!»

El trabajador de Correos mostró su desprecio por el separatismo a los representantes del fugado expresidente de la Generalidad

Un valiente cartero decidió enfrentarse a Carles Puigdemont y al independentismo catalán sin miedo.

El trabajador de Correos se ha convertido en el ‘héroe’ de la lucha contra los separatistas por aparecer en un vídeo negándose a entregar la correspondencia a una oficina de Puigdemont en Barcelona.

Se trata de un local bautizado como ‘Lliures per Europa’ y es un espacio que el expresidente catalán fugado tiene en el barrio del Born Barcelona y que es usado como “cuartel independentista” para apoyar y proclamar a los cuatro vientos las bondades del secesionismo.

Además, se ha convertido en el establecimiento donde los separatistas llevan a cabo actos con el expresidente de la Generalidad como protagonista. Sin olvidar que se trata de un lugar decorado con banderas independentistas que se observan desde la propia entrada.

Pues bien hasta allí tuvo que ir a entregar un paquete un trabajador de Correos. Sin embargo, el trabajador se negó a poner ni un solo pie dentro de ese local separatista y dejó claro que: “¡No quiero entrar en esta oficina porque me da asco!”.

La escena, captada en vídeo por las cámaras de seguridad del local, fue compartida en redes sociales por el propio Puigdemont, quien considera que el derecho a no pasar del cartero implica una “intimidación para las personas que trabajan en su oficina y sus votantes”. 

A pesar de que el expresidente catalán fugado esperaba el apoyo de las redes sociales, lo que ha recibido es una avalancha de apoyos para el cartero.

Además, algunos usuarios comparan el ridículo de Puigdemont con el que protagonizó en diciembre de 2020, cuando e quedó ‘más solo que la una’ en el Parlamento Europeo, como quedó demostrado en un vídeo que se hizo viral en las redes sociales.

La escena no tiene desperdicio: Puigdemont hablando a sillas vacías para denunciar la pasividad de Europa ante «la represión más feroz que un estado de la Unión Europea ha infligido a millones de ciudadanos».

En el marco del debate sobre los 25 años del Procés de Barcelona, el expresidente de la Generalitat tomó la palabra en un parlamento totalmente desértico.

A pesar de que hay 705 escaños en la institución europea, solo menos de una decena de personas se quedaron para escuchar el discurso independentista catalán.

A pesar de que la escena supone un claro mensaje de rechazo de la Unión Europea al ‘Procés’, las imágenes difundidas por el propio Puigdemont, que no tardó en convertirse en el hazmerreír de las redes sociales.

La nueva polémica llega solo semanas después de que, en enero de 2022, se conociera que el equipo de Puigdemont habría exigido a Bartomeu que ‘fichara’ a cuatro sujetos con sueldos anuales de entre 100.000 y 120.000 euros, dinero que cobrarían sin realizar ninguna labor, de hecho, ni siquiera se molestarían en hacer acto de presencia en las oficinas del club ‘blaugrana’.

Según revela El Mundo, el entonces presidente de la entidad catalana Josep Maria Bartomeu fue citado por la Plataforma Pro selecciones Deportivas Catalanas, para convencerle de realizar la absurda contratación de estos 4 individuos.

La información procede tanto de fuentes directas que conocían los trapicheos del club y del equipo de Puigdemont, como del contenido de los dispositivos electrónicos que investigaban los Mossos d’Esquadra, intervenidos para esclarecer el famoso caso «Barça gate», de acuerdo a este caso se aseguraba que el FC Barcelona había contratado una empresa para, presuntamente, desprestigiar y socavar a los jugadores del equipo de la ciudad condal.