El independentismo catalán se está metiendo un tiro al pie en su fallido intento de sacar rédito político de la sanguinaria invasión rusa a Ucrania.
En las últimas 24 horas, los separatistas recibieron un ‘bombardeos’ de zascas desde, al menos, ‘tres frentes’ diferentes.
El varapalo más sonado llegó de la mano del propio Josep Borrell, quien no dudó en darle con la mano abierta al expresidente de la Generalidad, Carles Puigdemont.
El Alto Representante de la UE para Política Exterior reivindicó el valor del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, defendiendo que la UE debe prestar apoyo al Ejército ucraniano ante la ofensiva rusa.
Los ucranianos «están resistiendo y gracias a Dios Zelenski no es un líder que huya escondido en un coche», indicó el jefe de la diplomacia comunitaria en rueda de prensa tras la reunión de ministros de Defensa, en una especie de pulla a Puigdemont.
Es importante recordar que el separatista se fugó a Bélgica tras la declaración unilateral de independencia.
Con el independentismo catalán aún intentando encajar el golpe, Alfonso Ussía se sumó a la fiesta al lanzar un mordaz comentario a través de las redes sociales.
Así como ya hicieron el diputado Joaquim Calatayud y Oriol Junqueras, algunos usuarios de las redes sociales buscaron comparar la situación de Ucrania con la catalana. Algo que aprovechó el reconocido escritor para meterles un palo.
Andreu Canals afirmó en su cuenta de Twitter que “Ucrania lleva una semana de ocupación militar, Cataluña lleva 308 años de ocupación militar”. Una sandez a las que Ussía respondió de forma un toque de ironía: “Pues si cree usted que Cataluña lleva 308 años de ocupación militar y no han podido desocuparla, sin ánimo de ofender, son ustedes muy blanditos”.
Pues si cree usted que Cataluña lleva 308 años de ocupación militar y no han podido desocuparla, sin ánimo de ofender, son ustedes muy blanditos.
— Alfonso Ussía (@alfonso_ussia) February 28, 2022
Finalmente, el tercer varapalo en línea fue para la propia Generalidad, tras enviar un vehículo a la frontera de Polonia para repatriar a aquellos catalanes que vivan en Ucrania y quieran volver. Sin embargo, hasta ahora no hay nadie que haya querido usar ese canal para volver a España.
Según la consejera de Acción Exterior, Victoria Alsina, tienen localizadas a una veintena de personas, aunque ninguna de ellas ha pedido salir del país. Un dispositivo que ha gestionado la delegación de la Generalidad en Europa Central.
Dislates indepes
Durante una intervención en la sede de ERC en Barcelona del 25 de febrero, Oriol Junqueras y Arnaldo Otegi hicieron un osado paralelismo: El Estado español es Putin y Cataluña y el País Vasco, Ucrania.
Su argumento es muy simple. Según el golpista condenado a 13 años de cárcel por sedición, en Ucrania, al igual que en Cataluña, hay una agresión exterior por parte de un Estado que quiere imponerse. Y para redondearlo, asegura que el «autoritarismo y la corrupción» de Vladimir Putin se parece al de algunos partidos españoles.
El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha señalado que Ucrania estaría «encantada» de tener una mesa de negociación para solucionar el conflicto tras el ataque del ejército ruso.
Pero según Junqueras, esta mesa de negociación no se produce porque «hay una agresión exterior por parte de un Estado que quiere imponerse y que está condicionado por sus tentaciones autoritarias internas».«Pues en nuestro caso, tres cuartos de lo mismo», ha afirmado en alusión a la mesa de diálogo entre la Generalidady el Gobierno de Pedro Sánchez donde los separatistas quieren negociar la amnistía de los condenados por el 1-O y el referéndum de autodeterminación.
El líder de ERC ha alertado de que probablemente el conflicto en Ucrania será «estructural y de larga duración» tanto si el Ejército ruso acaba ocupando todo el país como si se retira de parte del territorio ucraniano.Ha apostado por «una solución de carácter estructural, estable y de larga duración» y ha vaticinado que la comunidad internacional tratará de mantener abierta la posibilidad de una solución diplomática y de disuadir al presidente ruso, Vladimir Putin, a través de un paquete de sanciones contundentes, que reconoce que para los ucranianos será insuficiente, pero cree que a largo plazo puede contribuir a resolver el conflicto.
Junqueras ha expresado su preocupación por la situación en Ucrania y ha dicho que «el autoritarismo y la corrupción» de Putin es similar al que ve en algunos partidos españoles, a los que no ha citado expresamente.
«Lo vemos en muchos países del mundo, donde los autoritarismos y la corrupción se dan la mano, van inseparablemente ligados; también en el caso de algunas formaciones políticas en el Estado español», ha dicho.