Dicen que quien avisa no es traidor.
Y el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso fue muy claro al respecto.
El 23 de noviembre de 2021 Marta Rivera de la Cruz, consejera de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid, envió una carta al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, recomendando reforzar el número de policías en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas porque la escasez de los Cuerpos de Seguridad del Estado estaba provocando demoras entre los pasajeros, corriendo el riesgo de que la situación se complicara en los próximos meses.
Ante este aviso el Gobierno nacional hizo oídos sordos y ahora estamos viendo los resultados; gente apelotonada en los controles, perdiendo sus vuelos y desesperándose en la T4 del aeropuerto madrileño. En la carta, la consejera insta a Grande-Marlaska a que tome cartas en el asunto para garantizar la estabilidad y mantener en buen lugar la imagen de España como foco turístico:
«Señor ministro, le pido que tenga en consideración la necesidad de reforzar los efectivos de la Policía Nacional dedicados al control de pasaportes en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas, con el objetivo de agilizar el tránsito de pasajeros en entrada y salida»
Aglomeraciones en Barajas
Según los datos de Iberia, 15.000 viajeros no pudieron embarcar desde marzo, fecha en la que comenzaron las demoras más significativas. Pero este dato contrasta con lo expresado por el Ministerio del Interior:
«En los últimos meses la Policía Nacional no ha registrado ni una sola queja por pérdida de vuelo, lo que contrasta con ciertas afirmaciones».
Esta mala gestión no afecta solo a la Comunidad de Madrid, otras lugares turísticos como Málaga o Palma de Mallorca, pero esto a los de Sánchez les es indiferente. El ministro Marlaska negó que se produjeran esos retrasos debido a la falta de personal:
«Son dimensionados con respecto al flujo de pasajeros y que son reforzados siempre que es necesario».
Sin embargo, después de estas declaraciones el Gobierno anunció la incorporación de 200 agentes para reforzar los controles de pasaporte en Barajas. Los turistas afectados por estas demoras son los que provienen de países fuera del espacio Schengen, entre los que está Reino Unido.
La situación se traslada a los aeropuertos españoles con más tránsito, lo que puede provocar un gran descontento por los miles de turistas que visitan el país cada año. La mala imagen que pueden dar estos acontecimientos podría perjudicar seriamente el turismo y posibles negocios, no solo en la capital, en España entera.
