El expresidente culé se plantea presentarse para ocupar el puesto de Ada Colau

Sandro Rosell, de la cárcel de Soto del Real… ¿a la alcaldía de Barcelona?

Formaría parte de un nuevo partido de la derecha independentista

Sandro Rosell en rueda de prensa
Sandro Rosell en rueda de prensa PD

Sandro Rosell, expresidente del FC Barcelona anunció que se estaba planteando seriamente su presentación a las elecciones por la alcaldía de la ciudad condal.

Tras pasar dos años en Soto del Real por la investigación diversos casos de corrupción de los que quedó absuelto, el catalán vuelve a la política y quiere hacerlo por la ciudad de la que asegura estar ‘enamorado’. Se describe a sí mismo como:

«Un enamorado de Barcelona y esto se mezcla con el ego del momento cuando te dicen: «Lo harías muy bien».

Sería el representante de ‘Centrem’, un partido que agrupa a la mayoría de Convergencia y Unión. Liderado por Àngels Chacón, la antigua consejera de Quim Torra. Desde la agrupación le habrían ofrecido la posibilidad de ser la cabeza de cartel de la candidatura para las elecciones de 2023. La ideología a la que se acogerían sería la derecha nacionalista catalana.

Según una entrevista que Rosell concedió en El Periódico, el catalán tuvo las ideas claras sobre el partido al que quería representar:

«No… Si lo hacemos, queremos ser un grupo de gestores. Creemos que para gestionar un ayuntamiento es mejor ser gestor que político. No necesariamente un político sabe gestionar y un gestor, sí».

También manifestó su idea de cuidar a los ciudadanos sea cuales sean sus recursos:

«A las que duermen en la calle, las que no tienen recursos. Los jóvenes sin oportunidades laborales. Las personas también son los empresarios, los pequeños comerciantes. Todo el mundo. Con prioridad a los que lo pasan mal».

Asumió que la tarea principal de los ayuntamientos debería ser preocuparse por la gente, y que la política debería hacerse desde los gobiernos autonómicos y el nacional.

Uno de los asuntos principales en los que se basará su política podría ser la economía, de esta forma resaltarían los errores de Ada Colau en sus siete años de mandato.

Pero no es el único presidente del Fútbol Club Barcelona que decide introducirse en el mundo de la política, en su día Joan Laporta se presentó sin éxito a la presidencia de la Generalidad. La presidencia de Rosell entre los años 2010 y 2014 quedó marcada por las irregularidades del fichaje de Neymar y las acusaciones de blanqueo de dinero.

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