Las imágenes de este domingo 13 de noviembre de 2022 en Madrid son fiel reflejo de que mucha gente salió a la calle a manifestarse en pro de la sanidad pública. Pero hay mucho más y más turbio.
Detrás de esa protesta de buenas intenciones por parte de algunos ciudadanos, está la manipulación torticera de la extrema izquierda madrileña. Llevan meses desde Podemos, Más Madrid, el PSOE y sus sindicatos de clase preparando el terreno para una protesta como esta, que es bien evidente, va de todo menos de sanidad. Saben que la única forma que tienen de mover la presidencia regional del PP en las próximas elecciones autónomicas es haciendo mucho ruido y lo van a intentar. Pero se han equivocado de cabo a rabo.
Además de las imágenes de ríos de gente por las calles de Madrid, yendo al detalle, aparecen los mítines políticos, las arengas ideológicas, los ninots caricaturescos, y agárrense, hasta los gritos de «asesina» contra la propia Isabel Díaz Ayuso.
Derivado de todo ello, el periodista Cristian Campos apunta en apenas un tuit una tesis tremebunda sobre este vídeo en el que energúmenos corean este insulto asqueroso a la del PP:
La última vez que la extrema izquierda se manifestó en Madrid llamando “asesina” a Ayuso, esta sacó 65 escaños. Los sondeos le dan hoy 68, a uno de la absoluta. Yo creo que con esta manifestación, ese escaño extra ya ha caído de su lado. pic.twitter.com/NXZAY2nx2N
— Cristian Campos (@crpandemonium) November 13, 2022
Isabel Díaz Ayuso, de celebrarse hoy las elecciones, estaría rondando ya esa mayoría absoluta, quizás a solo un escaño, según sondeos de este mismo mes de noviembre.
La polarización, en favor de Ayuso
Parece más que evidente que esta unión de la izquierda para violentar la imagen de Ayuso solo puede traer una consecuencia: que la presidenta regional salga espectacularmente favorecida.
Y todo parece indicar que el pato lo puede pagar VOX. Rocío Monasterio es en la presente legislatura el apoyo para cuestiones importantes de la región del Gobierno -partiendo de la investidura-, pero este odio promovido por la izquierda hacia la figura de Ayuso solo va en camino de fortalecer aún más a la presidenta regional.
Además, los líderes de la izquierda son alucinantemente malos. Empezando por Mónica García, terrible Médico Madre y Pistolera, sin siquiera un ápice de carisma y sí mucho de bochorno.
Las encuestas relanzan la presidencia de Ayuso, con 13 diputados más que los que reunirían Más Madrid, PSOE y Podemos.
Y a todo ello hay que sumarle el hartazgo de los españoles con el gobierno del país, de izquierdas socialistas y podemitas, que solo puede hacer más empuje en favor, precisamente, de la alternativa popular que gobierna con éxito en Madrid, Comunidad y Ayuntamiento.
Para más inri, la apuesta socialista en la capital será Reyes Maroto; sin duda, lo peor para el PSOE aún está por llegar.
«Nada iba de sanidad»
Lo vino advirtiendo la propia presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en las dos últimas semanas en la propia Asamblea. Se sabía la del PP blanco de todas las iras de una izquierda radical que se movilizaba con la excusa de la sanidad pero con la idea determinada de tratar de atacarla políticamente.
Se lo dijo a la cara a Mónica García, Pistolera y Médico-Madre.
«Usted sabe mejor que yo que esto no va de Sanidad. Esto va de política, de encuestas y de que quedan pocos meses para las elecciones».
Y se lo dijo a Juan Lobato, el triste socialista de la región, en la misma plaza pública:
«Esto no va de Sanidad, usted lo sabe mejor que yo, esto va de la debacle que va a vivir su partido en las elecciones de Madrid. Usted sabe mejor que yo que todos los ayuntamientos que pensaban que eran suyos les van a abandonar como en Andalucía. Usted sabe mejor que yo que el PSOE está hundido en Madrid».
También se lo dijo a Ana Rosa: «No va de sanidad, va de cambiar el modelo liberal que en Madrid ha dado mucho éxito, que es el de la colaboración público-privada que permite que se construyan hospitales, que se ofrezca un servicio de atención gratuito y que innova y ofrece los mejores tratamientos».