Sigue el quebradero de cabeza para el presidente valenciano, Ximo Puig.
El caso de corrupción conocido como Azud se le sigue atragantando al socialista ya que cada día aparece un nuevo dato que salpica al PSOE valenciano (PSPV). Esta vez es el hecho de una de las empresas investidas por la Guardia Civil por presuntamente financiar al partido, recibió dos millones de euros en adjudicaciones entre 2018 y 2022.
De acuerdo a la Unidad Central Operativa (UCO), Soluciones Industriales y Tratamientos Ambientales (Sitra S.L.) obtuvo 11 contratos públicos de administraciones socialistas por un valor de 1.991.790 euros, varios de ellos con adjudicación directa sin una licitación.
De acuerdo a la investigación, la compañía con sede central en Castellón, habría pagado, junto a otras, los productos promocionales del PSOE valenciano en las campañas electorales de 2007 y 2008. En las primeras, municipales, Camen Alborch perdió la alcaldía de Valencia contra Rita Barberá. En las segundas, las generales, María Teresa Fernández, encabezó la lista del partido al Congreso de los Diputados. Cabe destacar que Fernández forma parte del Consejo de Estado desde 2018.
Este es el eje central de la investigación, ya que el PSOE habría pactado con Cronosport 332.588 euros para la fabricación de mercancía para los comicios. Sin embargo, en lugar de pagarlo directamente, fue abonado por varias compañías. Esto podría entrar en conflicto con la ley de financiación de partidos políticos, y ser sentenciado como financiación ilegal encubierta.
La normativa prohíbe a las empresas o cualquier persona jurídica, realizar donaciones a los partidos para sus actividades ordinarias. Sin embargo, en el caso de campañas electorales, permite un aporte de hasta 10 mil euros, que deben ser registradas y declaras al Tribunal de Cuentas.
Azud puede marcar el final de la Legislatura de Ximo Puig, marcada por la corrupción rampante como las subvenciones a empresas relacionadas con su hermano o el caso Oltra. Y es que, pese a que el socialista asegura que este caso le quita «escasos segundos», la presunta financiación ilegal del partido y la existencia de una caja B puede afectar gravemente a toda la formación de cara a las elecciones del próximo 28 de mayo.
Este caso, además, echa por tierra el discurso anticorrupción que enarboló el presidente Pedro Sánchez cuando era candidato y deja muy mal parado a todos los socialistas. Se suma al caso de los ERE andaluces, el mayor caso de corrupción de la historia de España, y la reforma al delito de malversación, para contentar a sus socios independentistas.
Una foto une al ‘zapaterismo’ con Azud
El caso Azud va camino de acabar salpicando al PSOE desde la era Zapatero hasta el presente. Carlos Cuesta en Libertad Digital el 2 de febrero de 2023 aporta una foto muy descriptiva. Se trata de una imagen tomada en uno de los actos presuntamente financiados por esta trama B del PSOE.
La instantánea fue tomada el 23 de febrero de 2008 en plena campaña para la elecciones generales de marzo de 2008 en las que el entonces presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero revalidó su puesto. Al acto acudieron una serie de nombres que eran influyentes en los años de zapaterismo y también lo siguen siendo en la actualidad.
Es el caso de Joan Lerma que fue ministro durante uno de los gobiernos de Felipe González y también estuvo al frente del govern valenciano antes de que esta autonomía pasase a ser uno de los feudos clásicos del PP. Actualmente, Lerma es senador. Entre 2016 y 2019 ejerció de vicepresidente de la Cámara Alta.
También se puede ver en la imagen a Bernat Soria, ministro en ese momento del gobierno de Zapatero; Vicent Sarriá actual diputado del PSOE en el Congreso de los Diputados; el propio Ximo Puig; María Teresa Fernández de la Vega, entonces vicepresidenta primera del gobierno; a su lado vemos a Rafael Rubio actualmente imputado por el caso Azud.