Pere Aragonés humilló al sumiso Pedro Sánchez hasta en dos oportunidades.
Durante el encuentro celebrado en el Palacio de la Generalidad, el presidente catalán usó los símbolos y protocolos para insultar a España y reforzar la imagen del independentismo en el encuentro.
Para comenzar, Aragonés recibió al presidente del Gobierno con el mismo protocolo que se utiliza para las visitas de jefes de Estado y de Gobierno extranjeros. No se trata de un hecho casual, sino que respalda el mensaje lanzado por los independentistas: “se trata de una reunión bilateral entre dos gobiernos”, indicó el Govern.
Aragonés y Sánchez entró a pie al edificio que alberga la presidencia catalana. En el interior de la cochera, ambos pasaron revista al cuerpo de gala de los Mossos d’Esquadra, un protocolo reservado a los mandatarios extranjeros.
Antes del encuentro, Sánchez descartó el referéndum de independencia que le exige el separatismo, señalando que es «inconstitucional». Se trata de la principal demanda de ERC y Junts tras lograr la amnistía. Sin embargo, el pacto con Carlos Puigdemont que permitió la investidura del socialista sí contempla abordar las condiciones de un referéndum «consultivo» sobre el futuro de Cataluña.
«Además, es contraproducente para algo en lo que estamos todos trabajando, que es la superación de la fractura vivida durante la pasada época», ha dicho Sánchez en una entrevista en Rac1, aprovechando su visita a la ciudad condal. El presidente del Gobierno ha considerado que «lo que tenemos que hacer es abrir una nueva etapa» y «reforzar el autogobierno».
El jefe del Ejecutivo ha defendido su reunión con Aragonés para buscar «una zona de encuentro y un nuevo acuerdo en esta legislatura». El apoyo de las formaciones independentistas es fundamental para que Sánchez pueda mantenerse en La Moncloa.
Asimismo, ha vuelto a defender que la Ley de Amnistía asegurando que es «constitucional». También ha destacado que no hay fecha fijada para su reunión con el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, pero ha considerado que «lo lógico» es que se produzca después de la aprobación la Ley de Amnistía, igual que su reunión con el líder de ERC, Oriol Junqueras.
Segunda ofensa
Poco antes de que Aragonés compareciese ante los medios de comunicación, tras el encuentro, una empleada de la Generalidad ha procedido a retirar la bandera de España, que era visible en su encuadre ante las cámaras. A su llegada al Palacio de la Generalidad, Sánchez, sin embargo, sí se ha inclinado levemente ante la senyera, en señal de respeto.