No pasa por ser, precisamente, un personaje que prefiera el segundo plano.
Francisco Martín, nombrado por Pedro Sánchez delegado del Gobierno en Madrid, es un cargo político que sabe a la perfección a quién tiene que agradecerle su puestazo.
Conocido particularmente por sus loas a EH Bildu, ahora este responsable de la seguridad en la Comunidad de Madrid se mete en otro buen charco.
Y es que, en vano, ha tratado de acusar a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, de haber mentido con relación a unas agresiones sexuales cometidas por inmigrantes en Alcalá de Henares.
Según Martín, la dirigente de la Puerta del Sol mintió en sus declaraciones:
En estos momentos, no hay abierta ninguna investigación. Es de extrema gravedad mezclar migración con inseguridad. No tiene nada que ver con la realidad, ni con la objetiva ni con la subjetiva. Esos mensajes son dañinos, crean alarma y van en contra de la convivencia. Desde luego, condeno cualquier tipo de valoración en ese sentido porque, desde luego, tampoco está acreditada por los datos.
Sin embargo, las palabras del delegado del Gobierno quedaron en entredicho tras conocerse lo tratado en la Junta de Seguridad Local en Alcalá de Henares.
La propia alcaldesa, Judith Piquet, tras la reunión mantenida con la subdelegada del Gobierno, el comisario de la Policía Nacional de Alcalá, el jefe de la Policía Municipal, el director de seguridad de la Comunidad de Madrid y la concejal del área en la ciudad complutense, subrayó que los hechos denunciados por Ayuso se produjeron:
El propio Cuerpo de Policía Nacional es el que nos ha indicado que, efectivamente, esas dos denuncias por agresiones sexuales existen, por tocamientos a la fuerza a dos mujeres el día 11, a las 8.30 de la mañana una y a las 11.30 de la mañana otra. Los hechos se produjeron en el Paseo del Cementerio y en el parque de Camarmilla, concretamente.
De aquí que desde el equipo de Isabel Díaz Ayuso alucinen con el burdo intento del delegado del Gobierno en Madrid para intentar tapar unos hechos gravísimos.
Tanto es así que desde el entorno de la propia presidenta madrileña se tiene la intuición de que Francisco Martín presiona a la Policía para que no dé datos al respecto:
Es falso que no haya denuncias. Otra cosa es que obligue a la Policía Nacional a callarse. Existen, aunque lo niegue la izquierda.
El zasca de la presidenta al socialista
Por todo esto, ahora se entiende mejor el tremendo sopapo que Isabel Díaz Ayuso le propinó el 16 de enero de 2024 al delegado del Gobierno en Madrid y además delante de su cara.
La presidenta de la Comunidad de Madrid rechazó la propuesta de Francisco Martín de mano tendida y de colaboración porque, alegó, ella no está para hacerse «fotos de galería y de falso consenso cuando lo que hace falta es concordia y defender aquello en lo que se cree y la verdad. Para eso me han puesto aquí. No nos han puesto aquí para ser amiguetes y para estar buscando esa foto fácil».