El Colegio Público de Educación Especial de Latores, en Oviedo, enfrenta una situación crítica debido a la falta de mantenimiento y recursos. La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) lleva años denunciando el abandono del centro por parte del Gobierno de Asturias, liderado por Adrián Barbón del PSOE.
El pasado 3 de febrero, las familias del colegio de educación especial se concentraron frente a la Consejería de Educación en Oviedo para exigir soluciones inmediatas al gobierno de Barbón por el abandono que sufre el centro. El colegio, que acoge a 200 alumnos con necesidades educativas especiales, lleva años sufriendo una falta de mantenimiento alarmante.
Entre las principales quejas, la AMPA destaca el deterioro de las infraestructuras, como aulas no adaptadas y patios en mal estado, que ponen en riesgo la seguridad de los estudiantes.
Señalan la falta de mantenimiento en instalaciones esenciales como la piscina y el invernadero. La piscina, una de las actividades extraescolares más demandadas, estuvo al borde del cierre por motivos sanitarios, lo que llevó a los padres a asumir los costes de reparación, que corresponderían a la administración, desembolsando alrededor de 11.000 euros. Otra preocupación es la saturación del centro, que actualmente atiende a 200 alumnos, superando su capacidad.

Antes y después de las obras en la piscina costeadas por las familias del colegio
Aunque el presidente Barbón visitó el colegio en febrero de 2024 y se comprometió a dotarlo de una enfermera -una reivindicación exigida por el PP en el Parlamento autonómico-, la AMPA denuncia que no se ha avanzado en la construcción de un nuevo centro en Montecerrao, proyectado para 240 alumnos y anunciado como una solución a esta situación.
La Consejera de Educación se comprometió a iniciar las obras en el último trimestre de 2024, con un plazo de finalización de dos años. Sin embargo, a día de hoy, la obra ni siquiera está licitada. El presupuesto asignado para 2025, de 2,1 millones de euros, es una fracción de los 21,6 millones estimados para el proyecto completo. Los socialistas afirman insisten en que el nuevo colegio es una «prioridad» y ahora prevén su finalización para 2027.
Para completar el cuadro, la AMPA expresa su preocupación por la posible pérdida de servicios esenciales en el nuevo centro. Circulan rumores sobre la eliminación de la piscina y el invernadero, instalaciones fundamentales para el desarrollo de los alumnos.
La situación ha llevado a las familias al límite. Muchas han tenido que renunciar a su desarrollo profesional para cuidar a sus hijos con discapacidades, y ven en la inacción del gobierno un obstáculo más en sus ya complicadas vidas. La concentración del 3 de febrero buscaba visibilizar esta realidad y presionar al ejecutivo autonómico por soluciones inmediatas.
El PP Asturias se solidariza con las familias
Ante esta situación, el Partido Popular de Asturias ha mostrado su apoyo a las familias afectadas por la falta de planificación y la lentitud en la ejecución de las promesas.
Álvaro Queipo, presidente del PP asturiano, acusa a Barbón de tener «abandonada» la educación especial y de incumplir sus promesas. El partido ha utilizado sus redes sociales para amplificar las demandas de las familias y exigir «respuestas concretas y efectivas» al gobierno