El Parlament balear ha dado un paso que muchos consideran controvertido al aprobar una proposición no de ley (PNL) que exige a Aena el uso preferente del catalán en la toponimia de los aeropuertos de Palma, Mahón e Ibiza.
Lo sorprendente de esta decisión no es solo su contenido, sino el apoyo que ha recibido por parte del Partido Popular (PP) de Marga Prohens, sumándose a los votos de socialistas, independentistas de Més y Podemos.
Esta medida, que solo contó con la oposición de VOX, ha desatado una tormenta política en las islas y más allá de sus costas.
La iniciativa, defendida por el diputado independentista Lluís Apesteguia, no se limita a promover el uso del catalán, sino que insta al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible a revisar las denominaciones oficiales publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para que se ajusten a las denominaciones en las lenguas cooficiales.
Los complejos del PP
La decisión del PP balear de apoyar esta medida ha dejado perplejos a muchos, incluso dentro de las filas del propio partido.
Sebastià Sagreras, portavoz parlamentario del PP, ha intentado justificar la posición de su partido argumentando que «siempre hemos dicho que garantizaremos que cualquier ciudadano de las islas pueda interactuar con la Administración en cualquiera de las dos lenguas oficiales».
Sin embargo, esta explicación no ha sido suficiente para acallar las críticas que acusan al PP de Marga Prohens de ceder ante las presiones del nacionalismo lingüístico.
La oposición no ha tardado en reaccionar.
Marc Pons, diputado del PSIB-PSOE, ha instado a Prohens a «reflexionar y cambiar» el rumbo del Gobierno para evitar «una mayor crispación» de la sociedad.
Por su parte, Lluís Apesteguia, de Més per Mallorca, ha ido más allá, sugiriendo que los populares deberían escuchar «a alguien más que no sean ellos, al fascismo que han escogido como compañero de viaje».
El contexto de la decisión
Esta decisión se enmarca en un contexto de creciente tensión lingüística en las Baleares.
En los últimos meses, el gobierno de Prohens ha implementado políticas lingüísticas propuestas por Vox, como la rebaja del catalán de requisito a mérito para optar a plazas en la sanidad pública, o la controvertida propuesta de elección de lengua de enseñanza en las escuelas.
La política lingüística del gobierno PP-Vox ha provocado una reacción en las calles.
El pasado mayo, miles de personas se manifestaron en Palma en defensa del catalán, en lo que se considera la manifestación más multitudinaria de los últimos años. La Obra Cultural Balear y Joves de Mallorca per la Llengua organizaron la Diada per la Llengua bajo el lema «Sí a la Llengua!».
El dilema de Prohens
La presidenta Marga Prohens se encuentra ahora en una encrucijada.
Por un lado, debe mantener el apoyo de Vox para gobernar, pero por otro, se enfrenta a una creciente presión social en defensa del catalán.
Su decisión de apoyar esta PNL podría interpretarse como un intento de equilibrar estas fuerzas opuestas, pero corre el riesgo de alienar a parte de su base electoral.
En términos prácticos, la implementación de esta medida supondría cambios significativos en la señalización de los aeropuertos baleares.
Por ejemplo, se pide usar preferentemente las formas oficiales y propias de los destinos en catalán, acompañadas en segundo lugar por el exotopónimo castellano, francés o italiano si se considera necesario para la comprensión.
Datos
- La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) utiliza actualmente el código IBZ para designar el aeropuerto de Ibiza. La Obra Cultural Balear ha propuesto iniciar el procedimiento para cambiarlo a EIV.
- El debate sobre la toponimia no se limita a los aeropuertos. Existe una controversia sobre el uso del nombre «Palma de Mallorca» en lugar de simplemente «Palma», que es el nombre oficial de la ciudad según la Ley 23/2006 de capitalidad.
- En 2013, durante el gobierno de José Ramón Bauzá, se produjo una «marea verde» de protestas contra las políticas lingüísticas del PP. Ironicamente, ahora es el PP quien apoya medidas a favor del catalán.
- Según datos oficiales, en 2024 llegaron a Baleares 5.836 inmigrantes a bordo de 346 embarcaciones, lo que ha llevado al PP a presentar otra PNL instando al gobierno central a reconocer la «ruta argelina» como consolidada.