Normalidad. Esa es la consigna en la Casa Real y, para subrayarla de cara a los medios de comunicación y a la expectante ciudadanía española, el propio Felipe VI ha ido este 24 de agosto de 2019 desde el palacio de la Zarzuela hasta el hospital en su coche y al volante. Y llevando de copiloto a la Reina Sofía.
El Rey de España y su madre han acudido este sábado al centro hospitalario en el que está siendo intervenido quirúrgicamente don Juan Carlos para conocer la evolución del regio y veterano paciente.
Ambos han llegado al Hospital Universitario Quirón Salud-Madrid de Pozuelo de Alarcón (Madrid) en un vehículo conducido por el propio jefe del Estado y en el que iba sentada a la derecha su madre.
Al descender del coche, han saludado a los periodistas, apelotonados a las puertas del hospital, y han sonreído comprensivos ante el griterío y el aluvión de preguntas.
«Acabamos de llegar. No sabemos nada».
Eso ha comentado don Felipe.
La operación de corazón a la que se ha sometido el rey Juan Carlos en el hospital Quirón Salud-Madrid ha concluido en torno a las tres de la tarde, según han informado fuentes de Zarzuela.
Esta operación es la número 17 que se le practica a don Juan Carlos a lo largo de su vida, muchas de ellas de carácter traumatológico.
La última de estas características fue el 7 de abril del año pasado, cuando se le sustituyó la prótesis que se le implantó en la rodilla derecha en 2011.
Tras esa intervención, el pasado mes de marzo se le extirpó de forma preventiva una lesión cutánea en la cara por sobreexposición al sol.
El de este sábado es su primer paso por el quirófano desde que el pasado 2 de junio decidió abandonar sus actividades de carácter oficial.