Estaba cantado, porque Jaime Peñafiel lleva mucho tiempo inmerso en ‘el día de la marmota’ y no hay fin de semana que no suministre al personal su calderada de veneno contra la Familia Real.
Los cotillas especializados en Casa Real han creído encontrar un filón en el documental, que la televisión alemana ha dedicado a la esposa el Rey Felipe VI, y no paran.
Hace tres días era Pilar Eyre la que se tiraba al charco, diciendo que era un documental carísimo y sugiriendo que había sido vetada en él por la propia Casa Real.
Este domingo, 1 de septiembre de 2019, llega el turno de del veterano Peñafiel, quien en su columna de LOC se hace eco Peñafiel de que la periodista Julia Melchior entrevistó, entre otros partidarios y simpatizantes la Reina, a Sagrario Ruiz de Apodaca.
Y la etiqueta con desprecio:
«compañera e íntima amiga que llegó a defender lo indefendible, su polémico comportamiento a las puertas de la catedral de Palma».
«Lo que oí y vi el pasado martes en el programa de Cuatro, Todo es mentira, en el que yo intervenía, no me podía creer que la compañera fuera tan cortesana diciendo: «Se equivocó, pero la reacción de la prensa española fue desmesurada. Es una escena poco afortunada, pero el linchamiento al que la sometieron en los medios de comunicación, y la cantidad de tinta en los periódicos hablando de esto, hasta en las noticias, fue excesivo».
«La amistad obliga a muchas cosas, pero no a hacer el ridículo, querida. Por suerte o por desgracia, todo el mundo lo pudo ver. Nadie se inventó nada. Ha sido el peor comportamiento público de un miembro de la actual monarquía. No se puede defender ni vestir el santo de la manera que tú has intentado hacerlo para la televisión alemana».
Y pontifica rotundo:
«¡Mejor hubieras estado callada!, guapa».
En su sarraceno rencor a la Familia Real y de forma particular a Letizia, algo que se agudiza a medida que se acerca al siglo de edad y ya tienen 87 años, el veterano Peñafiel concluye que es todavía peor lo que «se le oyó decir» en el documental a la reportera germana, «tan cortesana como la periodista española»:
«Letizia demostró con aquel incidente ser una persona muy humana».
Y remata con una exhibición de aquella culturilla que daba el bachillerato de antaño, a los españoles que estudiaban:
«Cierto es que «el documental ofrece una mirada diferente sobre Letizia, como dice otra de sus incondicionales. Tan diferente que yo le diría una versión diferente de lo que Picasso le dijo a la señora que no se reconocía en el retrato que le había hecho: ¡Pues intente parecerse!».