¿Cómo habrán pasado esta Nochebuena los Reyes de España? Posiblemente la pregunta se quede sin respuesta al igual que no conozcamos el lugar que elijan Don Felipe y Doña Letizia para retirarse ahora unos días de asueto y desconectar coincidiendo con el fin de año, si Pedro Sánchez y su posible investidura lo permite, pero lo que si conocemos ahora es un incidente que sufrieron el entonces Príncipe de Asturias y Letizia Ortiz en un viaje privado días antes de contraer matrimonio.
Gracias al último libro (Anécdotas de Oro) del veterano cronista Jaime Peñafiel, que es una joya en cuanto a revelaciones, conocemos un ‘sucedido’ que sufrió en sus propias carnes Letizia Ortiz y que provocó un conflicto internacional forzando incluso a intervenir a una altísima autoridad de los Estados Unidos para pedir perdón a nuestra Jefatura de Estado.
Se lo contamos ahora en Periodista Digital. Todo ocurría en el ya lejano 8 de abril del año 2004. Don Felipe y Doña Letizia quisieron, para despistar a la prensa y lograr más intimidad, adelantar unos días una pequeña luna de miel (la boda se iba a celebrar el 22 de mayo solo unas semanas después) y viajar hasta las Islas Bahamas para disfrutar de sus paradisiacas playas.
Antes de regresar a Madrid, los ahora Reyes hicieron una escala en el aeropuerto de Miami y allí Doña Letizia tuvo que vivir una pequeña pesadilla que la puso a prueba y que finalmente hacía relucir todo su (mal) carácter. Tal y como relata Peñafiel en su libro, los policías de aduana y fronteras norteamericanos obligaron a Don Felipe y a Doña Letizia a mostrar todo el contenido de sus maletas.
Los Monarcas fueron ‘apartados’ a una sala VIP del aeropuerto, pero el control fue exhaustivo y tan a fondo que vaciaron el contenido de las maletas de los futuros Reyes de España. “Incluso las registraron su equipaje de mano», explica Jaime Peñafiel que apunta a que Letizia estaba totalmente indignada e incluso llegaba a encararse con su prometido:
“Felipe, ¿cómo dejas que nos registren?».
Pero, tal y como recoge Anécdotas de Oro, lo peor estaba por llegar. Doña Letizia tenía necesidad de ir al baño y fue advertida por uno de los agentes: “Uno de los policías llegó a advertir a Letizia que registraría su bolso otra vez cuando regresara. Y así lo hizo”, cuenta el cronista real.
Además asegura que “según testigos, aunque todavía no se había casado, sufrió un ataque de indignación, gritando que aquello era humillante, un insulto». Fue tal el escándalo vivido en el aeropuerto internacional de Miami que el Secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, tuvo que pedir disculpas al Gobierno español y a la Casa Real.
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