La Reina Isabel II de Inglaterra, que a sus 93 años y despues de más de seis décadas en el trono es la que manda de verdad, ha decidido.
El Príncipe Harry y Meghan Markle no usarán más sus títulos de la Familia Real británica y no serán tratados como tal, según ha informado Buckingham Palace en un comunicado.
«Harry, Meghan y Archie siempre serán miembros muy queridos de mi familia», ha dicho la Reina Isabel II en la misiva. Estos cambios en la familia real británica tendrán efecto a partir de primavera.
«Después de muchos meses de conversaciones, hemos encontrado una salida constructiva que ayude a mi nieto y su familia».
«Reconozco los desafíos a los que se han enfrentado como resultado de un intenso escrutinio durante los últimos dos años y apoyo su deseo de una vida más independiente».
Además, la Reina ha agradecido «su dedicación y trabajo por todo el país, la Commonwealth y más allá», antes de recalcar lo «particularmente orgullosa» de la rapidez con la que Meghan Markle se ha convertido en una más de la familia.
Buckingham Palace ha anunciado que los Duques de Sussex no recibirán fondos públicos y repondrán el dinero que se invirtió en la reforma de su palacio, Frogmore Cottage.
El coste ronda los 2,8 millones de euros.
Aunque no recibirán dinero público, el «Daily Mail» asegura que no ha quedado claro si continuarán recibiendo la ayuda económica que reciben del Príncipe de Gales, heredero al trono y padre de Harry.