El funeral de Pilar de Borbón ha congregado a un gran número de autoridades: los Reyes actuales y los Eméritos, las Infantas Elena y Cristina, otros familiares, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet o la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, entre otros.
Los reyes Don Felipe y Doña Letizia, así como Don Juan Carlos y Doña Sofía y las Infantas, arroparon este miércoles a los hijos de Pilar de Borbón (Simoneta Gómez-Acebo y sus hermanos Juan, Bruno, Beltrán y Fernando) en su último adiós. Además de las mencionadas Batet y Díaz Ayuso, al funeral también asistieron la vicepresidenta Carmen Calvo, el alcalde de Madrid José Luis Martínez-Almeida, Esperanza Aguirre, la baronesa Thyssen, Eugenia Martínez de Irujo o la Princesa Beatriz de los Países Bajos.
Pilar murió en Madrid el 8 de enero de 2020 a los 83 años, víctima de un cáncer de colon.
Y la Familia Real al completo, después de muchos meses, se volvía a encontrar en público y lo hacía en un recinto religioso, algo de muy mal recuerdo para la Casa Real después del gravísimo incidente durante la Misa de Pascua, en Palma en abril de 2018.
Según aseguran a Periodista Digital testigos presenciales, pronto se evidenciaron las hostilidades entre Doña Letizia y los Borbones. “Las miradas de la Reina Letizia lo decían todo: un rostro que llegaba a a mostrar hasta desprecio”, explican las fuentes consultadas.
Doña Letizia evita mirar a los Reyes Eméritos y resto de la familia.
Tanto es así que, según estos testimonios, el propio Rey Felipe VI tuvo que advertir a Doña Letizia de lo inapropiado de su comportamiento y que cambiase de actitud. Pero nada más lejos de la realidad: las miradas desafiantes estaban ya ocupando todo el protagonismo del funeral.
De hecho, algo que provocaba la indignación tanto a Don Juan Carlos como a Doña Sofía es que la Reina les habría negado el saludo durante la ceremonia religiosa. Las miradas, avanzado ya el funeral, eran todo un poema y el cruce de miradas entre Doña Letizia, los Eméritos y las Infantas, sobre todo, Cristina pasaron del ‘desprecio’ a ser desafiantes. Este hecho no pasó desapercibido para mucho de los asistentes, que así lo comentaban para disgusto de la Casa Real.
Esta foto lo dice todo. Los rostros reflejan el conflicto.
Y como la Reina Letizia no depuso su actitud, algunas de las fotos captadas durante el funeral evidencian el escándalo de las malas relaciones y han provocado un sinfín de reacciones. La primera de ella en la propia Casa Real que vuelve a chocar con la personalidad de Doña Letizia y ha vuelto a producirse un altercado de carácter ‘organizativo’.
Algunas fuentes aseguran también a Periodista Digital que al finalizar la ceremonia religiosa fueron los Reyes eméritos quienes intercambiaron unas breves palabras, pero nada amables, con Doña Letizia. El lío está armado.
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