Levanta la liebre la revista ‘Semana’ con un titular explosivo: ‘La Reina Sofía se protege contra el mal de ojo: así supera su gran miedo’.
La madre del Rey Felipe no se separa nunca de sus joyas, a veces más, a veces menos, pero siempre hay un denominador común: sus pulseras de ojos.
Y puntualiza ‘Semana’ que son las llamadas pulseras del Ojo Turco, un conocido amuleto de la cultura mediterránea que no solo se lleva en Turquía sino también en Grecia, país natal de Doña Sofía.
- Es un colgante para proteger contra la influencia negativa de la envidia o ‘mal de ojo’ y las malas vibraciones.
- En el país heleno se le conoce como ojo griego y en el país asiático es el nazar.
- Su origen es antiquísimo; se dicen que proviene de la región de Anatolia, al sur de Turquía, y hay testimonios de su uso desde hace 50.000 años.
En lo que va de año, La Reina Sofía ha cumplido con seis actos oficiales y en todos ha aparecido luciendo en sus muñecas multitud de pulseras.
Y esas joyas tienen un significado especial y un denominador común: están compuertas por cuentas con forma de ojos, concretamente llamadas ojos turcos, que son muy conocidos por todo el Mediterráneo y muy en especial en Grecia, por su ‘poder’ contra el llamado ‘mal de ojo’.
En el país natal de la Reina se conocen como ojo griego y se les atribuyen estos poderes protectores desde tiempos inmemoriales.
Incluso ya aparecían en la mitología griega, ya que los marineros los utilizaban para encomendarse a los dioses como Poseidón o Zeus contra las tormentas.
Así, la Reina Sofía ha decidido no desprenderse nunca de sus preciados ojos, ya sea por gusto estético o por superstición, pero lo cierto es que desde hace años su colección sigue aumentando.