‘Jaque mate’ de Felipe VI a Pedro Sánchez.
El Rey de España está demostrando ser más eficiente que el gobierno del PSOE y Podemos para luchar contra el COVID-19.
En solo tres ‘gestiones reales’, la Casa Real ha sido capaz de garantizar la dotación de material sanitario necesario para hacer frente a la crisis sanitaria durante las próximas semanas, un resultado muy distinto al que socialistas y comunistas demostraron tener con los miles de test de detección rápida del coronavirus que carecían de licencias y eran ‘defectuosos’.
Uno de los últimos movimientos de Felipe VI fue garantizar que Estados Unidos enviase un cargamento de respiradores para aliviar la crítica situación en muchos hospitales. No se trató de una negociación fácil, ya que Donald Trump pudo haber rechazado la petición en virtud de la ley de defensa nacional aprobada el pasado día 18 de marzo. Sin embargo, fue el Rey quien logró concretar el transporte de dicho material sanitario hasta España.
No se trata de una ‘victoria’ aislada del Monarca. Es importante recordar que Felipe VI también fue quien logró que Jack Ma, presidente y fundador del grupo Alibaba, donase el pasado 20 de marzo más de 500.000 mascarillas a España para ayudar a luchar contra la expansión del coronavirus.
El Rey y el que está considerado como el hombre más rico de China llegaron a un acuerdo que fue clave para la lucha española contra el COVID-19. Ambos se conocieron en enero de 2018, durante la participación del Rey en el Foro de Davos, en Suiza. Uno de esos viajes que desde la izquierda española reclaman y afirman que solo sirven para el disfrute de la familia real.
La tercera estocada del Rey al PSOE y Podemos fue cuando impulsó la donación de un millón de mascarillas por parte del presidente y fundador de Huawei, Ren Zhengfei. Un material que vino acompañado por 20.000 gafas de protección integral, 20.000 trajes EPI y 100.000 pares de guantes.
Un bofetón monárquico
Además de las obtención de material sanitario en el extranjero, el Rey Felipe VI ha dado otro importante ‘bofetón monárquico’ a Podemos y otros republicamos.
En mitad de la crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus, el partido de Pablo Iglesias intentó sacar rentabilidad política convocando a una cacerolada contra la Casa Real, pero ahora han quedado en un gran ridículo. El Rey de España ha tenido una respuesta solidaria ante los ataques comunistas y, pensando en la necesidad de vencer al COVID-19, ofreció a su propia Guardia Real.
Felipe VI ha puesto a disposición del ministerio de Defensa a los 1.500 efectivos de este cuerpo, así como a todas sus capacidades e instrumentos. Se trata de un cuerpo militar que está compuesto por miembros de los tres ejércitos y que se encarga de proporcionar el servicio de guardia militar, rendir honores y dar escolta en ceremonias solemnes y prestar servicio a los jefes de Estado en visita oficial.
Los 1.500 efectivos, entre los que se encuentran varios médicos y personal sanitario, se unirán inmediatamente al operativo que coordina el ministerio de Defensa y a las tareas que, en la actualidad, están cubriendo otros cuerpos de las Fuerzas Armadas.
El espionaje del PSOE al Rey
Periodista Digital ha adelantado que desde el gobierno del PSOE y Podemos se presta especial atención a los movimientos no solo del Rey Felipe sino también de la Casa Real y de algunos militares ‘sensibles’ para Moncloa. ‘Sensibles’ son los que La Moncloa clasifica como “hostiles para el Ejecutivo”.
En Presidencia creen que Don Felipe ya hablado del “cese del Gobierno actual” y endosan a algunos miembros de la cúpula militar (o militares con influencia en el Ejército) la difusión de una amenazante idea: que Felipe VI, en ejercicio de jefe del Estado, a asumir el mando de las Fuerzas Armadas y nombrar un gobierno de emergencia nacional ante el caos sanitario, social y económico provocado por Sánchez.
A todas luces, da la impresión de que al igual que una creciente mayoría de españoles, y con toda la discreción que exige su condición de Rey de España, Felipe VI comparte la tesis de que el Gobierno socialcomiunista está siendo un desastre sin paliativos para el país.