Hace un par de años las relaciones entre Don Juan Carlos y la Reina Letizia se rompían definitivamente. No hubo un punto concreto de inflexión, la ruptura de relaciones fue la ‘crónica de una muerte anunciada’ después de muchos encontronazos más relacionado con lo personal que con lo institucional.
La Corona poco ha tenido que ver en la animadversión entre suegro y nuera, un hueco personal que ha ido alejando a Doña Letizia, y posteriormente al Rey Felipe VI, no solo del Rey emérito sino también de Doña Sofía y, por supuesto, de las infantas Elena y Cristina.
De poco sirve que ahora en Periodista Digital hagamos un recopilatorio de hemeroteca de los enfrentamientos –algunos de ellos con trascendencia pública, léase la Misa de Pascua en Palma- protagonizados por Reina y Emérito pero ahora un hecho ha hecho saltar por los aires la tensa calma que se vive en La Zarzuela durante esta cuarentena.
Y es que hay un hecho del pasado que ahora ha estallado como un polvorín por culpa de ‘comentarios de Palacio’ que han hecho reaccionar con ira a un Emérito en pleno confinamiento por la Covid-19. Tanto Don Juan Carlos como Doña Sofía están confinados desde el pasado mes de marzo en La Zarzuela, en el llamado Pabellón del Príncipe, y allí han recibido la noticia de que la Reina Letizia ‘desprecia’ una joya que le regaló con mucho cariño el Emérito monarca.
Según aseguran a PD fuentes próximas a Palacio, un “alto empleado” de la Casa Real le habría hecho ver a Don Juan Carlos que la Reina no ha usado desde el año 2017 (antes lo hacía a diario) un regalo muy especial y de espacial significado sentimental para el Rey Juan Carlos: un exclusivo reloj de oro de la firma Audemars Piguet, una de las más prestigiosas de Suiza y que está valorado en más de 17.000 euros.
Este reloj es especialmente importante para Don Juan Carlos ya que tiene un alto valor simbólico y sentimental: es un modelo similar al que, por tradición, ha regalado como “bienvenida a la familia” a los otros dos cónyuges de sus hijas, en este caso a Jaime de Marichalar y a Iñaki Urdangarin. Ambos lucen en numerosas ocasiones la joya que detesta Doña Letizia.
Las mismas fuentes han explicado a Periodista Digital que el Rey emérito ha echado en cara, en una conversación telefónica, al Rey Felipe la actitud de su esposa. “Lo hace para hacer daño”, expresan a PD que se ha quejado amargamente el Emérito a su hijo. Y es que estos días, Don Juan Carlos está «muy sensible» por el miedo a contraer el coronavirus (es persona de alto riesgo) y porque precisamente por esta enfermedad ha perdido a varios amigos.