A primera vista salta que Victoria Federica (19) y su prima Leonor (14) no guardan demasiadas similitudes. Si bien son solo cinco años los que separan a las nietas de los Reyes Eméritos, su carácter, actitud, disposición, responsabilidades y decisiones las distancian como nunca antes. Prueba de ello, fueron los titulares que el viernes 26 de junio de 2020 inundaron la Red; mientras la heredera de la Corona sorprendió en su aparición junto a su hermana y los Reyes para abordar una videoconferencia con los galardonados de los Premios Princesa de Girona (el cineasta Guillermo García López; la emprendedora Pepita Marín Rey-Stolle; el químico Rubén Darío Costa Riquelme y el innovador tecnológico Guillermo Martínez Gauna-Vivas), la hija de la infanta Elena de Borbón y Grecia y Jaime de Marichalar preparaba las maletas para viajar a Jávea junto a su novio, Jorge Bárcenas, de quien no se ha separado en los meses de confinamiento.
La Princesa de Asturias y de Girona ha saludado a todos con unas palabras en catalán, lamentando que el acto de entrega no se pueda celebrar en las fechas habituales debido a las actuales circunstancias de la pandemia. @FPdGi @galo_guille @Pepitamarin https://t.co/0Fj46l5dIV pic.twitter.com/WfuBXnclMd
— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) June 26, 2020
Frente a la entrega y al entusiasmo de la primogénita del Rey Felipe VI y su consorte, se encuentra la excentricidad de Victoria Federica, que prefiere saborear la juventud sin cargas, presiones o arduas labores. Fiestas, cenas, jornadas de shopping y escapadas improvisadas son el denominador común de la realidad de la hermana de Felipe Juan Froilán.
La fiesta de Victoria Federica en fase 2
Tras la polémica sembrada por su visita a una peluquería jienense en la que se retrató junto a la dueña del local sin mascarilla, sin guantes, y sin respetar el distanciamiento social exigido, la joven volvió a ubicarse en el foco mediático (llegó a ser trending topic en Twitter España) por acudir a la fiesta de reapertura del centro comercial ABC Serrano cuando Madrid estaba todavía en fase 2. Acompañada de Jorge Bárcenas y un grupo de amigos, la ex de Gonzalo Caballero cantó a viva voz y danzó libremente, completamente ajena a la normativa de prevención del Ministerio de Sanidad que también esquivó compartiendo una cachimba de fumar.