A nadie se le puede escapar que a Don Juan Carlos, rey emérito, se le puede estar haciendo larga su estancia en Emiratos Árabes.
A pesar de las comodidades y lujos con los que viva en el país asiático el monarca español retirado, no nos olvidemos de que no está allí por gusto, sino por una salida apresurada para calmar los ánimos -o no- ante las investigaciones judiciales que lo acechaban.
Desde el pasado 3 de agosto Don Juan Carlos no ha regresado por nuestro país, pero todos los astros y múltiples indicios apuntan a que ya maneja una fecha de regreso (puntual o para quedarse): el 12 de octubre, Día de la Hispanidad, Fiesta Nacional de España.
Sin duda se trata de una fecha de lo más simbólica, aunque la celebración se verá afectada enormemente por el daño del coronavirus en este 2020, y también es posible que su llegada baile en unos días arriba o abajo en torno a esa fecha, dado que todo se llevará con exquisita cautela y sin publicidad alguna, en absoluto modo incógnito.
Uno de los comentarios al respecto lo hizo Carlos Herrera, el popular periodista de COPE, que maneja fuentes cercanas al emérito. «Echa mucho de menos España y se aburre en Abu Dabi, de modo que solo piensa en volver», es la información que compartía el comunicador.
Todo esto coincidiendo con una entrevista en Vanity Fair de uno de los mejores amigos del monarca, el empresario azucarero Pepe Fanjul, que también aseguró en la revista que Don Juan Carlos (con el que habla a diario), está deseando volver a España y así lo tiene planteado: «Regresará cuando quiera», llegó a decir.
No volverá con las manos vacías
Lo que aún está por ver es si Don Juan Carlos, del que ya se habló que volvería en torno al mes de septiembre, lo haría con las manos vacías o con un objetivo de lo más interesante.
Que nadie subestime al emérito, un hombre trascendental en la historia de España y que supo moverse a las mil maravillas entre tanta estrategia política y en un momento mucho más delicado que el actual.
El regreso de Don Juan Carlos no solo será motivo de alegría para los amigos, también va a ser motivo de mucha preocupación en Moncloa: El Rey emérito está dispuesto a tirar de la manta y a culpar a Pedro Sánchez y a Pablo Iglesias de ser responsables de orquestar una campaña contra él –basada en calumnias- para dañar a la Corona.
El Emérito denunciará públicamente la campaña gubernamental en su contra y sus espúrias intenciones de liquidar la Constitución de 1978. Unas declaraciones, que el Rey emérito haría a través de una tercera persona de acreditada credibilidad. Revelaciones que pueden fulminar al Gobierno de Sánchez y que temen en Moncloa: en presidencia se han encendido todas las alarmas.