Con motivo de la celebración de la 40ª edición de los Premios Princesa de Asturias 2020, la Familia Real se desplazó hasta Oviedo. Lo hicieron los Reyes Felipe VI y Letizia, sus hijas, la Infanta Sofía y la Princesa Leonor, y, para sorpresa de muchos, la madre del monarca, Doña Sofía.
Aunque, bajo el punto de vista de la periodista especializada en Casa Real Pilar Eyre, la presencia de la Emérita pretendió ser inocua -tan solo posó con los Reyes y sus progenitoras en la entrada de los galardones-, «la incomodidad de los cinco era palpable».
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— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) October 16, 2020
Lejos de la verdadera intención del clan, que buscaba dar de nuevo imagen de unidad tras las polémicas vinculadas a Juan Carlos I, Eyre decidía sacar punta a la actitud de Doña Sofía:
Lo hacía en su blog de la revista Lecturas, en el que este jueves 22 de octubre de 2020 escribió dos preguntas cargadas de aversión:
«Sin el rey Juan Carlos, la reina Sofía sería una princesa griega, pobre y exiliada. ¿Conviene a unos reyes modernos, que quieren optar por un perfil austero y discreto y una forma nueva de entender la monarquía, la presencia de la Emérita a su lado? ¿No es un recordatorio de otros modos de reinar, de un pasado que se intenta superar?», planteó, al tiempo que puso en tela de juicio la impecable trayectoria de la griega.
Eyre decidía autocontestarse, aprovechando la coyuntura para lanzar un dardo directo a su objetivo, apuntando que «muchos dicen que apartar a Sofía resultaría injusto, porque sería hacerle pagar por los presuntos pecados del marido» pero que únicamente «gracias al marido es Reina, sino sería una princesa griega, pobre y exiliada, como su hermana, y no disfrutaría de palacios ni riquezas».