Se agradece especialmente que la encuesta de NC Report para La Razón de este lunes 27 de diciembre de 2021 no verse -otra vez- sobre la estimación de voto para unas hipotéticas elecciones hoy, que tampoco varían tanto de un mes a otro (y ya no digamos de una semana a otra si se atiende a todas las encuestas).
De modo que este estudio demográfico se centró esta vez en la figura del rey Felipe VI y haciendo también especial hincapié en su discurso de Nochebuena de hace apenas tres días. Y el resultado es aplastante: vieran o no el discurso, el 72,2% de los ciudadanos considera que Don Felipe es «garantía» para la unidad de España mientras que un 23 % no lo ve así.
Su papel de cercanía y comprensión con los problemas reales que afectan a los ciudadanos es valorado también por los encuestados que en un 70,4% consideran que el Monarca sabe conectar con la sociedad española. Mientras, un 24,5% no lo estima así. De nuevo, los grupos de mayor edad, en un 82,9% son los que más aprecian esa conexión de Felipe VI con su pueblo.
En referencia particular al discurso tradicional de Nochebuena, los encuestados también le otorgan una validez colosal: un 80% -de los que vieron a Felipe VI el día 24 de diciembre- lo valoran positivamente.
Y es que parecía este año uno con especial trascendencia en lo que Felipe VI tenía que decir, especialmente en lo relevante a todo lo sucedido entorno a la figura del rey emérito, su padre. Un 65% de los encuestados cree efectivamente que este año el discurso gozaba de un mayor interés.
Finalmente, de entre los encuestados, casi tres cuartas partes (69%) vieron el discurso en el prime time -entre ellos, Rufián- por un 30% que no.
«Un salón vulgar y un discurso flojo»
Y eso que no todos los espectadores, ni siquiera los monárquicos, estuvieron encantados con el discurso del Rey. Fíjense en el columnista Alfonso Ussía, que se quejó amargamente del decorado «vulgar»:
El continente es casi tan importante como el contenido. Y me refiero a las imágenes y las palabras del Rey en su tradicional Discurso de Navidad. En mi infancia y juventud por emoción, y posteriormente por pragmatismo, soy monárquico. España necesita del poder moral y arbitral del Rey, y hoy en día, más que nunca. Pensar en una Jefatura de Estado republicana con Pedro Sánchez y su escoria detrás causa pavor. Pero el discurso del Rey del 24 por la tarde, fue quizá el más flojo de su Reinado.
