Corinna Larsen sigue su particular guerra contra quien era su amigo especial y está dispuesta a contarlo todo sobre todo su relación íntima con el ahora Rey emérito Juan Carlos I. En el próximo episodio de su podcast, que se emitirá este lunes 12 de diciembre, habla de un supuesto grupo de WhatsApp que el emérito habría compartido con los dos ex maridos de la princesa alemana (Philip Adkins y Casimir zu Sayn-Wittgenstein) y los dos hijos de esta, Anastasia Adkins y Alexander.
Lo ha anticipado el digital El Español, «se hacen llamar The Pride, La Manada, como en una manada de leones. Y en este grupo de WhatsApp están Juan Carlos, mi primer esposo, Philip; mi segundo esposo, Casimir y mis dos hijos», dice Corinna en el adelanto que ha publicado el mencionado portal.
Esta nueva filtración, según ha podido saber Periodista Digital de fuentes próximas a Palacio, ha provocado un nuevo motivo de preocupación en la Casa Real por lo ‘inoportuno’ del nombre, idéntico al grupo de WhatsApp de los jóvenes sevillanos condenados por violar en grupo a una chica en Navarra.
La ¿princesa? alemana, que continúa con su batalla legal y mediática contra el Emérito, asegura que descubrió este grupo cuando ya no tenía contacto con él y comenzó a notar comportamientos y salidas de tono impropias en uno de sus hijos, Alexander, entonces adolescente. Hay que recordar que el joven guardaba una especial relación con el padre del ahora Rey de España, Felipe VI.
Corinna se sintió nuevamente acosada, según relata en ese culebrón en el que se ha convertido su podcast: «En ese punto, les habían comido la cabeza a muchos de mis contactos, a todos mis clientes, exmaridos, amigos cercanos y ahora iban tras mis hijos. A todos les habían dicho que era una ladrona, que era desleal y que no era digna de confianza».
La batalla de Corinna Larsen contra don Juan Carlos, que sigue residiendo en Abu Dabi, parece no tener fin. En lo mediático continúa con este podcast, en el que va desgranando por capítulos los entresijos de su relación con el emérito y el acoso al que dice haberse visto sometida para no hablar más de la cuenta. También recuerda, según su versión, los encontronazos que ha tenido con la Reina emérita doña Sofía, uno en el mismísimo Palacio de la Zarzuela y otro en Nueva York, cuando el rey Emérito acababa de comunicar su abdicación.
En lo legal, la demanda que interpuso en Londres contra el padre de las infantas Elena y Cristina por acoso sigue su cauce, aunque los tribunales londinenses decretaron hace unos días su inmunidad (hasta el año 2014).
