Hoy, 3 de octubre de 2023, se cumplen seis años de un mensaje nítido a todos los españoles.
Pero en especial a aquellos que pretendieron resquebrajar la unidad de España con el referéndum ilegal de independencia del 1-O en Cataluña.
Por eso, en esta jornada en la que el Rey Felipe VI va a recibir en La Zarzuela a Pedro Sánchez, conviene rescatar esa intervención del monarca para recordarle al líder del PSOE que está a punto de cometer la mayor de las tropelías al encamarse con los proetarras de EH Bildu y los golpistas / separatistas de ERC y Juntos por Cataluña.
La jornada del 3 de octubre de 2017, dos días después del infausto 1-0, los ciudadanos pudieron comprobar que su soberano no se escondió ante la amenaza separatista y ofreció un discurso tan brillante como histórico.
El rey Felipe VI dio un soberbio mensaje a los españoles en los que advertió de que, ante «la situación de extrema gravedad en Cataluña, los legítimos poderes del Estado debían asegurar el orden constitucional, la vigencia del Estado de Derecho y el autogobierno de Cataluña, basado en la Constitución y en su Estatuto de Autonomía«.
Y tachó el comportamiento de «determinadas autoridades de deslealtad inadmisible y conducta irresponsable».
Y no hubo una sola mención a la palabra «diálogo», tan desgastada por el entonces Gobierno de Mariano Rajoy.
El jefe del Estado pronunció desde su despacho en el palacio de La Zarzuela un mensaje institucional, brillante desde el punto de vista político, de enorme coraje desde el punto de vista moral, en el que señaló que se estaban viviendo «momentos muy graves para nuestra vida democrática, por lo que en estas circunstancias requería dirigirse «directamente a los españoles«
En el que fue su primer mensaje televisado de su reinado al margen de la alocución anual de Nochebuena, su Majestad reconoció que España atravesaba momentos muy difíciles, pero quiso lanzar un mensaje de tranquilidad a todos los españoles y, de manera específica a los catalanes, a quienes le recordó que no estaban solos.
Son momentos difíciles, pero los superaremos.
El monarca subrayó que todos fuimos testigos de los hechos que se fueron produciendo en Cataluña «con la pretensión final de la Generalitat de que fuera proclamada, ilegalmente la independencia de Cataluña.
Inquietud
Manifestándose consciente de que en Cataluña «también hay mucha preocupación y gran inquietud con la conducta de las autoridades autonómicas», les ha interpelado directamente:
No están solos, ni lo estarán; que tienen todo el apoyo y la solidaridad del resto de los españoles, y la garantía absoluta de nuestro Estado de Derecho en la defensa de su libertad y de sus derechos»
Y al conjunto de los españoles, que viven con desasosiego y tristeza estos acontecimientos, también les transmitió un mensaje de tranquilidad, de confianza y de esperanza.
Son momentos muy complejos, pero saldremos adelante. Porque creemos en nuestro país y nos sentimos orgullosos de lo que somos.
El discurso del rey, de seis minutos, nítido, echándole valor en un momento tan delicado, estuvo enmarcado en una puesta en escena austera, con la decoración habitual de la estancia, sin ninguna fotografía en especial, el ley leyendo sentado en su mesa y flanqueado por las banderas española y europea.
Este mensaje institucional del jefe del Estado llegó dos días después del referéndum ilegal organizado por la Generalitat sobre la independencia de Cataluña y tras declarar el Gobierno del ahora prófugo Carles Puigdemont su intención de llevar al Parlamento autonómico una declaración unilateral de independencia.