Blanco utiliza el chantaje para justificar el ‘impuestazo’

Blanco ha sacado a relucir su lado más paternalista en una entrevista en la COPE

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Pepiño Blanco nos ha querido tocar la fibra sensible para que le perdonemos el sablazo de los impuestos. El ministro de Fomento hizo gala de ese prejuicio paternalista que da por hecho que los políticos saben sabe gastar mejor el dinero que las familias, a las que les quitará 800 euros de una tacada. Está convencido de que a un español «de clase media» no le importará pagar «un poco más» si tienen aseguradas sus prestaciones sociales.

•    «No se puede recortar una sola beca, no se puede dejar de subir las pensiones, dejar de invertir para aplicar Ley de la Dependencia o dejar de invertir en infraestructuras para que el país siga modernizándose y creando empleo».

Blanco ha sacado a relucir su lado más paternalista en una entrevista en la COPE. Escudándose en las  prestaciones sociales, el ministro ha sacado pecho del poder redistribucionista del Gobierno ZP. Con cuatro millones de parados, los socialistas lanzan cursilerías al corazón de los contribuyentes:

• «Yo estoy seguro de que a una familia de la clase media no le va a importar pagar un poco más si esa familia tiene cubierta la asistencia a sus mayores a través de la Ley de Dependencia, si tienen beca para sus hijos o si reciben 2.500 euros en caso de tener un hijo».

Las engañifas de Blanco son de corto recorrido. Todo el mundo sabe que este impuestazo será para pagar los viajes y vacaciones gratis total de presidente y su familia, el despilfarro de las televisiones autonómicas, el agujero negro de la burocracia funcionarial, los cursos de formación con los que se forran los sindicatos, las cuentas en B de la partitocracia española…

Mientras las familias se ajustan el cinturón,  desde su coche oficial Blanco se erige en portavoz del género humano con una jeremiada ideológica:

• «En los países más progresistas del mundo la redistribución viene no sólo en el ingreso, sino en cómo se gasta y donde se invierte».

Poner como excusas los comedores escolares o las becas de estudio para disfrazar este atraco no sirve para tapar que el clamor unánime en contra de este incremento impositivo. Ayer el sector del automóvil, del comercio, el inmobiliario y el turístico advertían de que la subida del IVA podía dar al traste con la recuperación.

Ahora Salgado avisa que la subida de impuestos puede que no sea temporal. Lo que sí es atemporal y eterno es la opresión al contribuyente por parte de la clase política. Hay cosas que nunca cambian.