La nueva ley es oportuna y conveniente ya que trata de evitar el embarazo no deseado
Aunque la Vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, reconoce que respecto al debate sobre la Ley del Aborto “la sociedad española está fracturada al 50% demostrando así que estamos ante un tema de máxima importancia», en Moncloa niegan rotundamente que vayan a poner el freno sobre el acelerador ante un tema tan sensible para la opinión pública.
De la Vega sostiene con firmeza que tanto ella como su equipo creen que «el proyecto de Ley se ajusta más a la realidad para resolver un problema muy difícil y que éste ha promovido mejorar una legislación para establecer mayores garantías y mayor seguridad a las mujeres y a los profesionales».
Desde la Vicepresidencia confirman que no hay marcha atrás en el tratamiento de la Ley y que las modificaciones, de haberlas, tendrían lugar en el Parlamento.
En este sentido, el Gobierno defiende su postura y recuerda que la ley es oportuna y conveniente ya que trata de evitar el embarazo no deseado junto a la prevención equiparándonos así a otros países de Europa.
EN CONTRA
Desde la asociaciones Pro vida difieren. Majín Feixa, secretario de la Asociación Provida de Barcelona, asegura que «De la Vega y sus congéneres viven fijados en el pasado y no les interesa la política de la mujer».
En su opinión,»el gobierno busca vivir en una sociedad sin valores familiares. Que acepten que la sociedad está dividida al 50% no significa nada ya que no nunca darán marcha atrás».
El próximo 17 de octubre, más de 40 asociaciones contrarias al aborto se darán cita en Madrid para protestar contra la ley. Forman parte del 50% de esa sociedad fracturada a la que alude la Vicepresidenta y cuyas palabras demuestran una forma de entender la «lealtad en la discrepancia».
