Se prohíbe la entrega de premios, obsequios, bonificaciones o similares como métodos vinculados a la promoción o venta de alimentos
Primero fue el vino y el tabaco y ahora le toca a los bollos y las hamburguesas. Al igual que el Gorila Rojo, el bolivariano ZP le declara la guerra a la obesidad prohibiendo el Happy Meal a los niños. El Estado niñera socialista -obeso de asesores inútiles- inicia una nueva cruzada políticamente correcta y irremediablemente ineficaz contra el sobrepeso. Los empresarios se llevan las manos a la cabeza por el futuro de un negocio que se quiere cargar el Gobierno ZP.
Con el nuevo proyecto de ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición remitido por el Gobierno de Zapatero al Congreso de los Diputados, el Ministerio de Sanidad pretende combatir el sobrepeso en los españoles.
La cartera que dirige Trinidad Jiménez quiere incidir sobretodo en los más pequeños, y que los productos alimentarios conocidos popularmente como comida basura queden relegados en la dieta de la sociedad.
NO MÁS CAJITA FELIZ
Uno de los artículos de la ley dispone:
«La venta de alimentos con un alto contenido en ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans, sal y azúcares sencillos, ya sea mediante máquinas expendedoras o en cantinas, bares o locales similares situados en el interior de los centros escolares quedará prohibida»
Así, los jóvenes se quedarán sin chocolatinas y referescos azucarados en los colegios, cuyos directores deberán remitir una «carta» a los padres que incluya:
«De forma legible el menú, así como las calorías y nutrientes principales de las comidas y bebidas, incluyendo aquellos ingredientes que puedan provocar alergias alimentarias»
En otro artículo se estipula:
«Se prohíbe la entrega de premios, obsequios, bonificaciones o similares como métodos vinculados a la promoción o venta de alimentos»
Los establecimientos de comida rápida se van a quedar sin poder atraer a los padres de los más pequeños (que son los que pagan) con el pretexto del regalito que acompaña al producto.
OTRAS PROHIBICIONES
- En medios electrónicos no se podrán introducir anuncios alimenticios «dirigidos a menores», por lo que las redes sociales se quedan sin un buen trozo del pastel de ganacias por publicidad que obtienen.
- Queda prohibida «la aportación de testimonios de profesionales, sanitarios, de personas famosas o conocidas por el público o de pacientes reales o supuestos, como medio de inducción al consumo».
- Prohibido discriminar por sobrepeso.
¿Otra medida de peso u otro peso pesado en la incoherencia política zapateril?