La actuación española en este conflicto como "una sucesión de chapuzas y de engaños
El «caso Haidar» ha tenido, para la mayoría de los ciudadanos, un vencedor y un perdedor claros en las relaciones internacionales de España.
Seis de cada diez españoles consideran que Marruecos ha conseguido imponer sus intereses a los de España.
La percepción de la ciudadanía coincide, significativamente, con el mensaje que manda Mariano Rajoy. El líder del PP acusa a Zapatero de ser «el responsable de que España sea el único país de la UE cuya política exterior cambia cada 24 horas», ha pedido que el Ejecutivo central se posicione claramente con el conflicto del Sáhara.
«España ha sido el único país perjudicado por el caso de la activista saharaui Aminatu Haidar».
«Aquí todo el mundo gana salvo el Gobierno español, que cada vez pierde más peso en el mundo».
«La actuación española en este conflicto como «una sucesión de chapuzas y de engaños».
El ministro de Fomento, José Blanco, califica de «mentiroso» a Rajoy por hablar de contraprestaciones en tomates para solventar el caso Haidar.
«Además de mentiroso compulsivo, lo que le ha molestado [a Rajoy] es que resolviéramos un problema como deseaba toda la sociedad española».
Se valoren como se valoren palabras y declaraciones de políticos españoles, la realidad es que Marruecos se considera claro vencedor y no se corta en hacerlo público.
El vecino del sur ha logrado que, en el comunicado tras el fin de la huelga de hambre de Aminatu Haidar, España constatara que «la Ley marroquí se aplica en todo el territorio del Sahara Occidental», lo que este sábado le valió al embajador de Marruecos en Madrid, Omar Azziman, para declarar que el Gobierno de Zapatero reconoce que la ex colonia no es un territorio ocupado, sino que está bajo dominio del Reino alauí.
LOS INTERESES DE RABAT
La percepción de que Marruecos ha ganado la partida a España también domina entre los votantes socialistas.
La mitad (el 49 por ciento) cree que se han impuesto los intereses de Rabat, mientras que el 26 por ciento opina lo contrario. Otro 25 por ciento prefiere no contestar a esa pregunta.
La política exterior ha puesto al descubierto, en este último periodo de 2009, la aparente incapacidad del Gobierno del PSOE para solventar las crisis y hacerse respetar en el mundo.
En muy poco tiempo se han sucedido el secuestro del «Alakrana», el de los cooperantes españoles en Mauritania, la escalada de incidentes en Gibraltar y la huelga de hambre de Haidar durante 32 días.
LA POLÍTICA EXTERIOR DE ZAPATERO
Según la encuesta que publica ABC-«Seis de cada diez españoles creen que Rabat ha impuesto sus intereses a los de España«-, la situación económica, la dirección política y la resolución del «caso Haidar» merecen un claro suspenso por parte de los ciudadanos, aunque la necesidad de esperanzarse aparece en el mayor porcentaje de los que piensan que la economía mejorará en 2010, frente a los que temen lo contrario.
Aun así, los encuestados prevén que el empleo y el poder adquisitivo de las familias seguirán cayendo, lo que demuestra que las causas de la incertidumbre y el temor por el futuro se mantienen. Con estas bases será muy difícil que se cumplan los pronósticos optimistas del Gobierno.
LA DESCONFIANZA DE LA SOCIEDAD
Contra la desconfianza de la sociedad, las palabras no bastan. Además, si el Ejecutivo pretendía insuflar ánimos con un nuevo modelo productivo, el intento ha fracasado de antemano, porque los encuestados rechazan que los Presupuestos Generales de 2010 o la Ley de Economía Sostenible vayan a ser eficaces.
No es extraño, entonces, que el 63 por ciento de los ciudadanos consultados considere que la situación económica es mala o muy mala. No es una opinión sólo de los votantes del PP. El 48 por ciento de los votantes socialistas piensa igual.
En el terreno político, la opinión de los españoles sobre la situación actual es mayoritariamente negativa (53 por ciento) y ha empeorado desde el sondeo de mayo pasado.
UNA CLASE POLÍTICA DE SEGUNDA
No en vano, desconfían de la clase política y suspenden claramente tanto a Gobierno como oposición, dato éste que sigue lastrando al PP ante la opinión pública e incluso entre sus propios votantes, porque si los socialistas aprueban por poco al Gobierno (5,7 por ciento), por el contrario los del PP suspenden a este partido con un 4,7 por ciento.
En el plano internacional, los españoles confían en los buenos resultados de la Presidencia europea del próximo semestre, sentimiento abonado por el acuerdo de Estado con el PP.
Pero el reverso es la resolución de la huelga de hambre de Aminatu Haidar, porque los encuestados coinciden con las críticas del PP en que España ha salido debilitada frente a Marruecos y en que el reino alauí ha sabido imponer sus intereses frente a España, opinión que comparte el 49 por ciento de los votantes socialistas.
Mal cierre para Zapatero.