Volver a crecer es el reto más apremiante para poner fin al desempleo, garantizando la más alta protección social
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Con la intención de modernizar su imagen, la Casa Real decidió este año cambiar el decorado desde donde el Rey da su tradicional discurso de Navidad.
Si el año pasado don Juan Carlos se dirigió a los ciudadanos españoles desde el Salón de Audiencias, este año lo ha hecho desde una de las salas del Palacio de la Zarzuela que da a los jardines, en una imagen sin tapices, menos palaciega.
El mensaje ha sido además grabado por primera vez en formato 16:9 (panorámico), como el que usan ya algunas cadenas para emitir películas o series.
La decoración usada para este año ha sido la tradicional bandera de España, a la que se ha sumado la de la Unión Europea, ya que España presidirá la UE a partir de enero, los habituales Belén y árbol de Navidad, situados al fondo de la imagen y en una mesilla la fotografía de un joven Príncipe Felipe.
EL DISCURSO REAL
El Rey ha solicitado, en su tradicional discurso de Nochebuena, la unión de todos «para superar tensiones y divisiones sobre la base de los principios que inspiraron la Constitución», para «reforzar la cohesión interna y la proyección exterior de España» y «para que la economía vuelva a crecer y a crear empleo cuanto antes».
Durante su alocución, el rey ha destacado la necesidad de que todos los españoles sirvan «al interés general», para lo que, según advierte, hace falta actuar con generosidad «y aplicar la fuerza de la unidad, del diálogo y del compromiso, en el marco del respeto a la Constitución».
«La Carta Magna garantiza un amplio abanico de derechos y libertades, fundamenta una avanzada articulación de nuestra rica diversidad territorial y nos dota de instituciones que son claves para la estabilidad y convivencia democráticas y el buen funcionamiento del conjunto de España».
GOBERNAR Y HACER OPOSICIÓN
Tras recordar la importancia de preservar la independencia de esas instituciones, el Rey ha recalcado que, ante los numerosos retos que marcan este fin de año, hay que moldear el porvenir al que aspiran los españoles «aplicando mucho sentido de Estado, tanto a la hora de gobernar como de ejercer la oposición».
«Sigamos trabajando para que prime la fraternidad sobre las desavenencias, la confianza sobre el recelo, el bien colectivo sobre los egoísmos particulares y para que la honradez sea regla inexcusable de conducta».
«El mundo se enfrenta a desafíos que van desde la lacra del terrorismo, la crisis económica o el cambio climático hasta las pandemias o el narcotráfico y todos ellos requieren de la acción conjunta de los Estados».
«El futuro impone decisiones estratégicas de gran calado, tanto a nivel interno como a escala europea e internacional».
UNA ESPAÑA SÓLIDA Y COHESIONADA
Para afrontar estos retos, se precisa «una España sólida y cohesionada», ha añadido el monarca, quien ha reclamado «tesón y fortaleza» y ha puesto el énfasis en que la mayor fortaleza que necesita el país en el plano económico y social requiere «el más amplio entendimiento y solidaridad» entre los españoles y entre todas las Comunidades Autónomas.
CRISIS ECONÓMICA
En su discurso, ha recordado que en 2009 la «grave crisis económica» ha llevado a que el desempleo sea la principal preocupación de las familias españolas, que afecta «a varios millones de personas, angustiadas no sólo por la pérdida de ingresos, sino por la falta de horizontes en sus vidas laborales y personales».
Por tanto, ha pedido «redoblar esfuerzos» para que España vuelva a crecer y a crear empleo cuanto antes y de forma sostenible, lo que requiere acuerdos entre las fuerzas políticas, económicas y sociales que permitan «asegurar la mayor solidaridad» y «acometer las reformas precisas».
«Volver a crecer es el reto más apremiante para poner fin al desempleo, garantizando la más alta protección social a quienes lo padecen».
UNIÓN EUROPEA
Los varios llamamientos al consenso, tanto entre los ciudadanos como entre los partidos polícicos y las comunidades autónomas, se producen a escasos días del inicio de la presidencia española de la Unión Europea, «en un momento en que la Unión debe tomar medidas de vital importancia para su futuro», ha dicho el monarca, en relación con la aplicación del Tratado de Lisboa.
De hecho, la UE ha tenido una presencia destacada en el mensaje televisado.
La bandera de la Unión Europea ha acompañado este año a la enseña nacional en la emisión televisiva del mensaje navideño de Don Juan Carlos, para la que el tradicional fondo del tapiz del salón de audiencias de la Zarzuela ha sido sustituido por la vista de los jardines del palacio que se contempla a través de los cristales de la sala.
SECUESTROS DE ESPAÑOLES Y TERRORISMO
El jefe del Estado ha exigido la libertad de los tres cooperantes víctimas del «intolerable» secuestro perpetrado en Mauritania y ha expresado su reconocimiento a los militares españoles que «arriesgan sus vidas» frente a «acciones delictivas tan inaceptables como la piratería marítima».
Como cada Nochebuena, Don Juan Carlos ha recordado «con especial emoción», junto al resto de la Familia Real, a todas las víctimas del terrorismo y a sus familiares, quienes, según ha recalcado, cuentan con el «apoyo, solidaridad y afecto» de la Corona y «de toda la sociedad española».
«Acabar con el terrorismo -desde el imperio de la Ley, la acción de la Justicia, la sacrificada entrega de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, y la cooperación internacional- es un objetivo de todos los demócratas en defensa de la libertad y de los más elementales derechos humanos».
PAPEL DE ESPAÑA EN EL MUNDO
Don Juan Carlos ha lanzado además un llamamiento para «consensuar y coordinar al máximo el papel internacional de España», ya que la seguridad, el progreso y el bienestar de los españoles «dependen cada vez más» de una «eficaz protección y promoción» de sus intereses en el mundo.