Las acciones podrían tener lugar coincidiendo con la presidencia española de la Unión Europea
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, desveló que su departamento tiene datos que apuntan a que la banda terrorista ETA estaría preparando un atentado «espectacular» y un secuestro de alguna persona integrante de «sectores significativos desde el punto de vista social».
Las acciones podrían tener lugar coincidiendo con la presidencia española de la Unión Europea y tendrían como objetivo recuperar la «notoriedad» perdida tras los golpes policiales y judiciales sufridos en los últimos tiempos y pretenderían además frenar la división en el seno de la izquierda radical.
Rubalcaba hizo esta revelación tras reunirse en la base central de la Ertzaintza de Erandio (Vizcaya) con el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, en el marco de la Junta de Seguridad, que abordó, entre otras cuestiones, la presencia de la Ertzaintza en Francia junto a las policías española y francesa.
Los gobiernos español y vasco han descartado que el debate abierto en el seno de la izquierda ‘abertzale’ para dar por terminada la lucha armada y apostar por vías políticas y democráticas culmine con la desaparición de la banda terrorista ETA.
El ministro Rubalcaba y el consejero Ares trabajan justo con la hipótesis contraria. Consideran que la organización armada zanjará el debate interno como acostumbra, con la fuerza de las pistolas y las bombas. Así lo manifestaron al término del encuentro. Según el diagnóstico que hizo el ministro del Interior, ETA se encuentra «muy débil» y está inmersa en una «importante crisis interna» como consecuencia del «menor respaldo social».
Aún así, advirtió de que ese hecho no significa que no tenga capacidad de actuar. De ahí que se trabaje con la hipótesis de un atentado y un secuestro, ante los que Rubalcaba invitó a «extremar la vigilancia».
NOTORIEDAD
Sería, conforme a sus declaraciones, una «acción espectacular» que permitiría «una presencia mediática continuada y que atraería hacia ETA una atención de la que en estos momentos carece y que no tendría demasiados inconvenientes con su mundo». Rubalcaba justificó de esta manera su sospecha de que ETA esté pensando más en un secuestro que en un asesinato. El rapto, insistió el ministro, permitiría a la banda recuperar la «notoriedad» perdida gracias a las actuaciones judiciales y policiales.