El pasado sábado 29 de mayo el programa La Noria batió un récord en cuanto a la participación de la gente. Más de veinte mil personas respondieron a la pregunta de si deberían adelantarse las elecciones generales. El resultado fue demoledor para Zapatero: un sesenta y siete por ciento largo, votaron afirmativo.
Hay que tener en cuenta que, como muy bien explicó Jordi González, el sistema de votaciones de Telecinco sólo permite una dirección IP por voto, es decir, que nadie puede emitir más de un voto desde un ordenador. Ello significa que estamos ante el muestreo más importante de los últimos tiempos. Si tenemos en cuenta que la encuesta de La Razón de NC Report cuenta con 1.000 entrevistas telefónicas o que la de El Mundo de Sigma 2 no aporta los datos del número de entrevistados o que la última del CIS no llegaba a las 2.500 personas a las que se preguntaba, la de La Noria es una megaencuesta que demuestra el hartazgo absoluto y la falta de apoyo de Zapatero tras el decretazo.
El PSOE está que no le llega la camisa al cuello. Aunque el muerto esté muy vivo, según Blanco, lo cierto es que si Zapatero escuchara la calle tal y como prometió cuando llegó al poder, debería hacer caso de la macroencuesta de La Noria y disolver y convocar elecciones sin más dilación para que el peso de la crisis no recaiga en los pensionistas y los funcionarios.
