Los sindicatos CCOO y UGT advirtieron este viernes al Gobierno que si no modifica la propuesta de Real Decreto para la reforma laboral, convocarán una huelga general.
En rueda de prensa tras recibir el documento del Ministerio de Trabajo e Inmigración, el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, aseguró que el texto presentado por el Ejecutivo «lesiona los derechos de los trabajadores».
En una línea similar, su homólogo en CCOO, Ramón Górriz, afirmó que «el texto lesiona los derechos de los trabajadores», ya que «sirve para despedir más y más barato, para convertir el tema de la intermediación en un negocio y abre la negociación colectiva en canal».
En este sentido, recordaron que los órganos de dirección de los sindicatos mandataron a las ejecutivas de cada una de las organizaciones a convocar la huelga general si la reforma «lesionaba los derechos laborales».
Los representantes sindicales denunciaron que el documento del Ejecutivo es «desequilibrado» ya que se inclina hacia las posturas mantenidas por la patronal CEOE.
«Es un texto en el que la inspiración es de la patronal», criticó Ferrer, quien añadió que «ahora vemos por qué la patronal no quería negociar, por qué estaba desincentivada; no era por desgana, sino porque tenían certidumbre de que iba a salir a su favor».
Por esta razón, el secretario de Acción Sindical de UGT consideró que la reforma propuesta por el Ejecutivo «va a suponer recortes de derechos de los trabajadores».
Así, avanzó que estudiarán el texto y que, después de la reunión de las ejecutivas del próximo martes, los secretarios generales de ambas organizaciones comparecerán públicamente para hacer «una evaluación definitiva» y anunciar la decisión sobre si finalmente convocan o no la huelga general.
Por su parte, Górriz afirmó que, «si el Gobierno el día 16 sigue manteniendo este texto y no subsana ninguna de las cuestiones, no cabe duda de que se encontrará ante la respuesta generalizada de la sociedad española».
El representante de CCOO reiteró que «las consecuencias de este decreto no me cabe duda de que lesionan gravemente los derechos de los trabajadores».
«DESPEDIR MÁS»
Asimismo, lamentan que la propuesta del Gobierno se aleja de los objetivo que se fijaron en la negociación, que eran los de «taponar la hemorragia del desempleo y avanzar en la contratación indefinida».
Al contrario, según los sindicalistas estas medidas lo único que buscan es «la reducción del factor coste trabajo y el aumento del poder discrecional de los empresarios». «Lo que buscan es despedir más y más barato», aseguraron.
Para Ramón Górriz, la propuesta del Ejecutivo modifica las causas del despido ya que plantea que con que el empresario anuncie pérdidas «ya pueda despedir a gente» y además empeora el Estatuto del Trabajador «cuando se plantea que esos despidos no están ligados a la viabilidad de la empresa».
Sin embargo, las mayores críticas de los representantes sindicales se centraron en la idea del Gobierno de que la inaplicación de los convenios se decida en un órgano de arbitraje.
Para Górriz, estas modificaciones lo que hacen es «aumentar el poder discrecional de los empresarios» ya que no será necesario que acudan a la negociación colectiva, que son «los sistemas que realmente pueden permitir ese cogobierno de la empresa».
Mientras, Ferrer acusó al Gobierno de «debilitar» la negociación colectiva y de dar «campo libre al poder empresarial para fijar las condiciones de trabajo». «Da más capacidad de modificar de forma unilateral las condiciones de trabajo», dijo.
El dirigente ugetista también denunció la «práctica universalización» del contrato de fomento de la contratación indefinida, con un despido de 33 días por año trabajado.
En su opinión, las modificaciones introducidas por el Ejecutivo son «las que quiere la patronal», y lo que hacen es «dejar el contrato ordinario de manera residual».
